Justo en la semana donde se anunció el regreso gradual del público visitante a los estadios del fútbol argentino, coincidió con un cruce importante por donde se lo mire, por tratarse de dos equipos grandes en un partido de eliminación directa.
Los hinchas de San Lorenzo y Racing debieron trasladarse hasta La Plata para observar el encuentro correspondiente a los cuartos de final de la Copa Argentina. No es tan lejos teniendo en cuenta que suelen jugar casi siempre en el interior del país por esta competición.
La emoción por lo que había en disputa, sumado a la posibilidad de volver a vivir una verdadera fiesta con el folklore que históricamente le suman las tribunas a nuestro fútbol hicieron que ambas parcialidades completen sus lugares y alienten los 90 minutos. Algo que debería ser habitual pero está muy lejos de serlo.
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