Lo que hizo ese periodista es una infamia. Publicar que Lavezzi había fumado marihuana en la concentración de la Selección es poco menos que una bajeza. Eso no se puede decir. No se debe decir. No es información, es una provocación. No conozco al periodista que lo dijo, pero seguramente habrá buscado esto: generar revuelo mediático y que se hable de él. Además, tengo entendido que es mentira, lo que agrava aún más todo.
Ahora los jugadores se pusieron de acuerdo para no dar más notas. Es cierto, no es correcto que todos los periodistas paguen por lo que hizo un irrespetuoso, pero entiendo a los jugadores. Tuvieron una reacción de apuro, de bronca. El que debería dar explicaciones es el periodista que publicó esa infamia. Hace unos años se hubiera resuelto de otra manera. Adolfo Pedernera, por ejemplo, lo hubiera cagado a trompadas. En el barrio este tipo de conflictos se arreglaban de esa manera: a los botones se los cagaba a trompadas.
Con respecto al rendimiento de la Selección, la crítica que tengo para hacer es que no veo que tenga ideas claras. Si las tuviera podríamos discutir si nos gustan, si estamos de acuerdo, si se podrían poner en práctica otras distintas. Pero, insisto, no las tiene. Entonces, ocurre eso que vemos: el equipo depende de Messi. Y no es que depender de Messi esté mal, pero poner todas las fichas en un solo jugador tiene sus riesgos. Un entrenador debe barajar más alternativas. En el partido con Colombia, por ejemplo, Messi convirtió un gol a los diez minutos y eso lo liberó de la presión y del sufrimiento que siente cuando no puede convertir. Messi sufre cuando no concreta, se desespera por ganar. Con el partido resuelto, en cambio, se calma y brilla. Con Colombia ocurrió eso: definió el partido rápido, bajó la ansiedad y la rompió. El problema es cuando la pelota no entra, la presión juega en contra, Messi se ahoga en su propia desazón y el equipo no baraja otra alternativa.
A pesar de esto, estoy convencido de que Argentina va a llegar a Rusia sin sobresaltos. No tengo temor de que se quede afuera. Si se arma un rejuntado con jugadores de Central Córdoba, Argentino de Rosario y Tiro Federal y le agregan a Messi, la Selección debería clasificar sin sobresaltos.
(*) Ex entrenador de la Selección Argentina
(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.