De los últimos enfrentamientos entre Argentina y Perú sobresale aquel partido en el estadio Monumental en donde Martín Palermo convirtió el agónico 2-1 que allanó la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.
En aquella noche lluviosa y épica, el máximo goleador de la historia de Boca se vistió de héroe al convertir el tanto del triunfo e hizo delirar a Diego Maradona, DT por ese entonces. Pero más allá del gol, hay una anécdota desconocida que relató el Titán tras el festejo desbordado en la cancha.
"De todo el revuelo que se arma, la pelota le terminó cayendo al hermano de mi señora. Cuando voy a saludarlo, lo veo que estaba con una pelota debajo del brazo. Le pregunté: '¿Y esa pelota?' Me respondió: 'Me cayó después del gol, no sé cómo'. Así que tengo la pelota en mi casa guardada como recuerdo, una anécdota increíble", contó en el programa Alma de potrero, de DirecTV Sports.