Esta generación de jugadores de la Selección Argentina quedó marcada por las tres finales perdidas de manera consecutiva. La desolación fue creciendo y en la última final perdida contra Chile en la Copa América Centenario en Estados Unidos, se llegó al punto máximo de dolor.
Es que a la derrota, se le sumó la renuncia de Lionel Messi que se lo notaba muy bajoneado también por fallar su penal. "El vestuario después de la Copa América fue muy doloroso, pero lo peor vino después", contó Elvio Paolorosso, ex preparador físico del Tata Martino en el Barcelona y la Selección.
"A las 2 de la mañana, más o menos, voy a la utilería y encuentro a Leo, solo, absolutamente solo, llorando como un nene que perdió a la madre. Yo escucho que a veces lo castigan, dicen que después va a Europa y se olvida, que tiene plata, que disfruta. Y estaba tirado, ahí, sin que alguien lo pudiera consolar. Solo, absolutamente solo", relató sobre ese desgarrador momento.
Y agregó en diálogo con Jogo Bonito: "No podía hacer nada. Lo abracé y lloriqueamos un poco los dos". Posteriormente, y tras pensar en frío la situación, la Pulga retorno a la Selección.
"A Messi lo tuve en Barcelona y en Argentina y lo único que tengo hacia él son palabras de agradecimiento. Siempre colaboró para bien, hasta se fijaba si la cancha estaba dura o blanda. Todos los jugadores siempre intentan dar el máximo. Pasa que cada vez llegan más cargados a la Selección, con muchos partidos encima y un desgaste importante y, ante la primera adversidad, lo sufren", comentó.
ED