Dicen que la convocatoria de Lionel Scaloni en la Selección tiene dos sorpresas. Dicen que lo llamativo es que haya llamado a Domingo Blanco, el volante de Defensa y Justicia, y a Matías Suárez, delantero de River. Dicen, también, que es curioso que haya elegido a Di María.
Nada de eso. Lo realmente notable, asombroso y desconcertante no se refleja en los nombres que están en la lista, si no en uno que falta: el Kun Agüero.
No es casualidad que los dos protagonistas de este malentendido hayan tenido que salir a dar explicaciones. Scaloni trató de ser convincente: “Agüero está en un nivel increíble pero yo tengo que llamar a jugadores que no se han puesto la camiseta, el caso de Matías Suárez, el caso de Benedetto que estuvo afuera y siempre nos quedamos con la espina porque no pudo ir al Mundial”.
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El Kun, sin ánimo de polémica, explicó que con el entrenador “no hay ningún problema” y se mostró respetuoso de la decisión: “Si hoy no me toca estar, no me toca. Por mi parte siempre voy a estar a full con la Selección”.
Más allá de las excusas del caso, es insólito que el entrenador de la Selección deje al Kun afuera en este momento. La justificación de Scaloni es que esta convocatoria es para disputar amistosos con Venezuela y Marruecos, oportunidades para probar jugadores.
El argumento se sostendría si no hubiese llamado a Messi y a Di María. No cierra. Desde el rendimiento futbolístico no hay discusión posible: Agüero está en su mejor nivel, es el goleador histórico del Manchester City, los convierte de a tres, y en la Selección si bien nunca brilló -como la mayoría de las figuras que brillan en clubes de Europa- es el tercero en la tabla de los mayores goleadores.
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A Scaloni le queda un tiro más: en junio se disputará la Copa América en Brasil. Ahí sí, será por los puntos. No habrá excusas ni argumentos que justifiquen nada. Será, entonces, el momento decisivo. Con el Kun sobre el césped o, como en la despedida del Mundial de Rusia ante Francia, padeciendo en el banco de suplentes.