La figura de Juan Román Riquelme revolucionó el mundo Boca en la previa de estas elecciones y también en la Bombonera durante la votación ya que muchos fanáticos aprovecharon que el ídolo está en modo candidato para acercarse a él, sacarse una foto y hasta algunos se dieron el gusto de cantar canciones de cancha como si Román fuera un hinchas más.
Claro que tanta algarabía se vio opacada cuando minutos después un fiscal quiso impugnar sus sufragios por considerar esa actitud como "voto cantado". Esto generó tensión y discusiones en la mesa ante la incredulidad de los socios y la postura de las autoridades.
Como ocurre en cualquier elección, anunciar el sufragio se considera "voto cantado" y se impugna. Claro está que el estatuto de Boca es antiguo y no contempla la participación de ídolos del club. Carlos Aguas, Secretario General del club, se presentó en el lugar de la disputa para respaldar la decisión.