El ex futbolista de la selección de Holanda, protagonista de la final del Mundial de 1978 ante la Argentina, Robbie Rensenbrink falleció a los 72 años tras padecer una dura enfermedad degenerativa.
El delantero recordado por los argentinos por haber estrellado un remate en el palo en el último minuto de la final de la Copa del Mundo de nuestro país, que hubiese dado la victoria a Holanda, sufría atrofia muscular progresiva (AMP) desde hacía varios años.
Resembrink fue un delantero que jugó 46 partidos internacionales con la célebre "Naranja Mecánica", la gran selección holandesa de los años 70, que fue finalista en los Mundiales de 1974 y 1978.
A nivel clubes, Rensenbrink brilló en Bélgica con el Anderlecht, donde se convirtió en una leyenda.
Con el club de Bruselas fue campeón de Bélgica en 1972 y 1974, ganó cuatro Copas (1972, 1973, 1975 y 1976) y levantó los dos primeros trofeos europeos de un equipo belga, la Recopa en 1976 y 1978, y la Supercopa de Europa en los mismos años.
FH y agencia AFP
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