El 15 de junio de 2003 no solo fue un día de gloria para San Antonio Spurs que se consagraba campeón de la NBA por segunda vez en su historia, tras vencer 88-77 a Nets de Nueva Yersey en el sexto partido de la final, sino que, sobre todo, marcó un hito en la historia del básquetbol argentino: Manu Ginóbili obtenía el primero de sus cuatro títulos en la mejor liga del mundo, todos con los Spurs. Y se daba el lujo de hacerlo nada menos que en su primera temporada en la NBA.
Y, aunque lamentablemente ése fue la única final a la que su familia no pudo concurrir, al recordarla 17 años más tarde, su hermano Leandro siente la misma emoción, alegría y orgullo que experimentó mientras la veía junto a su hermano, Sebastián, a su mamá Raquel, a su papá, Jorge, y a los amigos y vecinos de Manu a través de una pantalla gigante que pusieron en la sede del club Bahiense del Norte, donde Manu realizó las divisiones inferiores completas, “Fue la única final en la que no pudimos estar, pero acá en Bahía era tal la expectativa que se había generado que tuvimos que poner una pantalla gigante en la sede de Bahiense. Mis viejos estaban sentados en la primera fila porque querían tenerlo lo más cerca posible. Fue tanta la gente que se dio cita que muchos lo tuvieron que mirar desde afuera”, recuerda, emocionado, el mayor de los tres hermanos.
“Bahía Blanca estaba convulsionada y no era para menos ya que era la primera vez en la historia de la NBA que un basquetbolista bahiense y argentino disputaba una final en la mejor liga del mundo. La ciudad fue una fiesta antes, durante y después del partido. Todo el mundo salió a festejar por las calles. Y aunque, después Manu ganó tres títulos más, lo que vivimos ese 15 de junio de 2003 con el primer título de Manu en la NBA fue único e inolvidable. Encima, en los 33 minutos que estuvo en la cancha, Manu la rompió”, agrega.
La apasionante final entre el primer preclasificado del Oeste y el segundo del Este, arrancó con los Spurs quedándose con el primer partido gracias a 32 puntos y 20 rebotes de Duncan, pero los Nets ganaron la ventaja de localía al vencer por 87-85 en el segundo juego. San Antonio se repuso y logró quedarse con el tercer duelo en New Jersey por 84-79 con 26 puntos de Tony Parker y los Nets igualaron las cosas de nuevo al vencer por 77-76 en el cuarto partido, con doble-doble de Kenyon Martin. Finalmente, los de Texas se impusieron en el quinto y en el sexto partido, quedándose así con el segundo título de su historia y el primero de Manu que empezaba a escribir su nombre entre los extranjeros más destacados de la NBA.
Antes de poner un pie en la NBA, Ginóbili ya había brillado en la liga italiana, donde se cansó de cosechar logros con Kinder Bolonia: ganó dos MVP de la temporada, el MVP de las Finales de la Euroliga de 2001 y los campeonatos de liga, de Europa y de la Copa Italiana. Pero su gran sueño y objetivo era jugar al lado de los mejores basquetbolistas del mundo. “Si bien en Italia le estaba yendo bárbaro, Manu siempre supo que su lugar en el mundo era la NBA. Cuando las cosas no se le daban como él quería y nosotros le insistíamos que se volviera a Argentina, el nos decía que nos dejáramos de joder porque estaba en el lugar donde quería estar. Y mirá si lo logró que dejó una huella imborrable en la NBA”, concluye