viernes 03 de mayo del 2024
Entrevista

Secta Deportiva: De la autogestión a encabezar las transmisiones deportivas de YouTube

La historia de dos aventureros que pasaron por todo para lograr su objetivo pero no se quedan con eso y van por más. Hoy tienen su propio estudio, todo a pulmón. Llegaron a millones de espectadores en vivo y miles de seguidores en las redes sociales, que suben partido a partido.

Casi sin quererlo, previo a la entrevista, se lanzó una frase popular: “los opuestos se atraen”. Sin conocerlos, fue una de las oraciones que más se escuchó en la charla que tuvieron Jerónimo Torres Santoro y Nicolás Gómez Zurita, creadores de Secta Deportiva con 442. Donde hablaron de todo: sus recorridos para encontrarse ellos y el periodismo, los primeros pasos del canal, lo malo y lo bueno del medio y las metas a futuro.

Dos amigos, casi hermanos, de mundos totalmente distintos. “Yo soy un pibe de clase media con mucha ayuda de mis padres y querían que termine el colegio, que estudie y que después consiga un trabajo. Vivía en Capital Federal, pero nos mudamos a Olavarría y volví. Perdí varias relaciones, y mi interacción empezó a pasar por el mundo digital, algo muy parecido a lo que hago ahora”, reconoció Jero.

Por el opuesto, Nico, reconoció lo alejado que estaba de lo que era común para su compañero: “A los 18 años me hice mi primer mail con la ayuda de un amigo. Yo venía de jugar todos los sábados, que se enoje el de la calesita, fútbol por plata y eso. Como él dijo clase media, yo soy clase baja”.

Pero algo los unía: el fútbol. Por su parte, Torres Santoro afirmó: “Jugué humildemente, llegué a inferiores, pero siempre quise ser relator. A los 12 años, relataba partidos de PES 6 para mis amigos”, ya dando señales de lo que sería importante después para su vida. Por su lado, Gómez Zurita contó: “Mi sueño era ser futbolista, pero el principal, que mi vieja deje de trabajar. En 2013, me fui a jugar a Chile y ahí me autogestionaba todo. Pero mi plan B terminó siendo mi plan A de mi vida. El periodismo deportivo me enamoró, de chico hacía formaciones y sin querer lo fui encontrando”.

Con respecto a su vida con la redonda, lo recuerda con gracia y reveló una anécdota que le cambió la vida: “Jugaba de enganche, pero nunca me pusieron de enganche (risas) pero no se me dio. Pero lo de periodismo, llegó por algo de afuera. Llega fin de año de 2013, estaba viendo si me metía al futsal, empezaron muchas dudas con respecto a eso. Estaba sin rumbo. (Jero le insiste que cuente su historia). Fui a que me tiren las cartas y lo primero que me dijeron es “te felicito porque vas a ser papá” y te va a pasar esto, esto y esto. Me fueron manifestando muchas cosas que me sucedieron. Y me dijo: “Yo te veo en el mundo del fútbol, pero como periodista deportivo. Ahí está tu éxito”. Fuertísimo y me desafió, ‘proba el primer día’ y yo dudaba ser periodista”.  

La primera concentración juntos

Y ese día llegó, el primer día de facultad de ambos, dos lugares y experiencias diferentes que iban por un mismo camino, hasta que un guiño de la vida los juntó. Aunque no fue de la mejor manera y así lo recordó Jero: “Cuando llegó a la facultad. En el salón, Nico se me sienta adelante y fue uno de los primeros en hablar. Me sorprendió mucho. Lo vi muy metido, muy pasional y un aula llena de pibes de secundaria. Se comió un gaste muy importante (risas), dijimos “¿se cree el hijo de Macaya Márquez?”. Pero pensaba, “este debe saber una banda, un tipo que leía fútbol”. Para mí era un incomprendido”.

Pero ese incomprendido y el relator de partidos de PlayStation, dieron un paso más para sus carreras y para su futura (actual) profesión. La facultad les ofreció realizar un programa de radio, se anotaron. Sin pensarlo. Como una acción automática y una historia de película, se reunieron en una pizzería, junto a un compañero más, para crear: La Cantera. Un programa de una hora, limpio, sin cortina, sin música, nada. Solo ellos tres hablando.

El cambio de nombre, fue gracias a Diego Rodríguez, la tercera rueda del triciclo. Al grupo de WhatsApp lo bautizó como “Secta Deportiva”. El principio fue un programa en una AM, pagando el espacio y consiguiendo publicidad, donde comenzaron con entrevistas y distintos segmentos. Les iba bien, aunque empezaron a tener algunos problemas, más que nada económicos.

Pero cuando todo se encaminaba, Jerónimo recibe una muy mala noticia: “El 18 de mayo de 2016, se muere de cáncer mi mejor amigo. 21 años tenía y se fue de la nada. Me sentía una nada, sufrí varias crisis, ataques de pánico, de todo. Fue muy shockeante para mí, pero tenía dos caminos: hacer algo con todo lo mío o encarar mi vida para otro lado. Encontré con el autoaprendizaje, mi salvación. Si algo no nos está dando resultados, quiere decir que no estamos suficientemente preparados para dar ese salto. Por eso empezamos a organizarnos, cuando encontramos una gestión para enderezar el tren y ahí arrancamos”.

Los primeros partidos oficiales

“La primera de radio fue Arsenal – Aldosivi, salió 1-1 y ahí nos dimos cuenta de ir por YouTube, en ese momento era una locura ir por ese lado, hoy es lo más común. Veíamos el potencial, porque nos escuchó mucha gente. En paralelo empezó a crecer el mundo streaming. Todo el contexto ayudó para que crezca”, coinciden. Y Nicolás agregó: “Tuvimos que identificar a quién o a quiénes le íbamos a hablar. Porque si no teníamos ese dato, ya estábamos perdiendo 3-0. También el cómo”.

Se lanzaron y recordaron su debut: la primera digital, Boca-Banfield, 3-0 en 2017. "Tuvimos 17.000 visitas”, afirmaron. Con esos números para un nuevo canal podría ser el momento de “llegar a lo máximo” pero ellos no lo vieron así: No fue el momento para decir -“llegué”-. Porque no va a existir” y Porque ahí terminaste, nosotros nos alimentamos del objetivo de mañana”, aseguraron.

Y continuaron: “Nos pasaba que, al principio, nos escuchaba gente conocida como amigos, familiares, que le mandábamos el link. Hoy con el celular es más fácil y fue nuestro alcance. Secta llegó a tener más visitas que medios que pasan el partido”.

Las lesiones graves que sufrió el medio

Jero cuenta: "Históricamente nos pasaron muchas cosas malas. El primer momento que pensé que se iba todo a la mierda, fue la pandemia. Pero fue un crecimiento, porque la gente se pasó a lo digital".

Y agregó: "Nos quedamos sin plata, debíamos $100.000, no teníamos equipo técnico para transmitir, problemas entre nosotros, personales, familiares, a uno de nosotros le pegaron en la calle y lo mandaron al hospital. En la pandemia se nos van todas las publicidades. Problemas con YouTube, casi desaparecemos. Pasamos de miles conectados a tener 50. Pero Secta logró resolver ese asunto en dos semanas y hay medios que siguen ahí”.

En uno de esos tantos malos momentos, Diego, decide separarse del proyecto. “No creía que era posible, hoy es un hermano”, cuenta Nico y Jero dice: “No lo culpo, porque nos mandamos tantas cagadas”.

Las redes sociales son un lugar donde los usuarios dan su opinión y muchas veces puede ser algo malo para el medio y para la gente que lo recibe. Pero ambos contaron que reciben muy poco hate , aunque tanto cariño o elogio puede llegar a confundir.

En ese enojo o desprecio saben que hay uno que duele más: el de los colegas. “Nos dolió el mal trato, pero creo que ven el resultado. Para varios somos los pibitos de YouTube, en vez de analizar el contenido. Tenemos un estudio, herramientas de video y sonido, entre otras cosas”, dijo Nico.

Ambos saben muy bien su puesto dentro del backstage de Secta, en qué cosas uno es mejor que el otro y esto hace que camine. Lo importante es saber dividir las tareas, porque si surge algún problema tratar de salir jugando y no cometer errores. “Siempre pensé que íbamos a salir de todos esos momentos. Además, sabía que Jero lo iba a solucionar (risas)”.

El entorno

En cualquier camino que se empiece a recorrer siempre van a estar las complicaciones o el momento de duda. Por eso, la gran mayoría, recurre a familiares y/o amigos para poder salir adelante. Al consultarle qué pensaba su círculo más intimo de lo que estaban por hacer y el trayecto que estaban haciendo contaron dos historias diferentes.

Nico: “Una frase que me dijeron una vez fue: "Te parece ir por acá, ¿te va dar algo positivo el día de mañana?”. La anoté y la puse abajo de mi teclado, porque era mi motor. Una persona que me quería hacer bien, pero en realidad me estaba haciendo mal. Yo estuve mal por mucho tiempo, sé lo que es estar infeliz, pero el orgullo y el amor propio pudo más”.

Jero: “Mis viejos y mi primo siempre me apoyaron. Pero mi viejo me daba otra mirada. Me veía muy inteligente para otras cosas, pero él también tenía la sensación de que todo iba a ser muy difícil”.

El consejo

Por último, les pedí un consejo para la gente que necesita una palabra o un apoyo, como lo necesitaron ellos para seguir adelante, sea relacionado con el periodismo deportivo, otra carrera u otra cuestión personal. Como en casi toda la charla, dieron dos relatos opuestos pero que tiene que ir de la mano como lo hace Secta.

Jero: “Hay que prepararse. Te tenés que preparar vos primero. Hay que identificar cuáles son los pasos para llegar a ese objetivo. Hay dos tipos de conflictos: internos y externos. Y hay que estar preparado para la aparición de esos conflictos”.

Nico: “Quiero que la gente se visualice el día de mañana, ¿qué les gustaría decir? Que hubiera pasado o tener todas esas respuestas. No hay peor cosa que haber detectado esas dudas sin respuestas. Hay millones de obstáculos, desprestigiando tu labor y miles de no. Cuando llega eso no hay que caerse. Les voy a contar una historia: en un curso de relato y comentario, pasé por un casting y fui uno de los destacados, pero me dijeron que no. No me quede con eso, fui y pregunte, a los que tomaron esa edición, que me faltaba. Para poder prepararme y fortalecerme, les agradezco ese no, porque me invitaron al crecimiento. Su sueño es más poderoso que cualquier adversidad. Sos el PSG con un buen técnico”.

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