Tras disputar el Mundial con la selección de Brasil, Alisson Becker se convirtió en noticia por su transferencia al Liverpool por 72,5 millones de euros, cifra récord para un arquero en toda la historia y antes de viajar a Inglaterra para sumarse a su nuevo club, fue invitado a un programa de la TV de su país y contó divertidas historias sobre su nombre, una con su madre y otra con su esposa.
Entre risas, el arquero confesó que su mamá se ayudó con una larga lista de películas de Hollywood para elegir cómo bautizarlo y se terminó inclinando por Alisson, un nombre de mujer. Y en el mismo programa relató una anécdota de un viaje a Disney junto a su mujer de los "problemas" que le causó llamarse así, cuando la pareja llegó al hotel y creyendo que así se llamaba su esposa, el recepcionista lo llamó "Princesa Alisson" y le provocó tal vergüenza que hasta ese momento nunca había contado.
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