Cristian Traverso apadrinó a Juan Román Riquelme en sus primeros años en Boca y poco a poco fueron forjando una relación que se convirtió en amistad y complicidad dentro y fuera de la cancha y a 20 años del recordado Topo Gigio del ídolo, contó el detrás de escena del conflicto con Mauricio Macri por su transferencia frustrada al Barcelona, que luego se terminaría concretando.
"Esa es mi cabecita diciéndole ‘vámonos porque acá el que paga los platos rotos soy yo, me van a hacer cargo a mí de esta factura. Vámonos’”, recordó el ex futbolista al ver las imágenes de aquel Superclásico disputado el 8 de abril de 2001 en Superfútbol por TyC Sports.
Riquelme brillaba en el Boca multicampeón de Carlos Bianchi y luego de una de actuaciones más espectaculares frente a Real Madrid en la Copa Intercontinental, Barcelona se interesó en él e inició las gestiones correspondientes. Pero Román no quería que la operación se haga sin la participación de su representante Marcos Franchi y esas idas y vueltas dilataron las negociaciones aunque diez días antes de la noche del Topo Gigio, y entre tires y aflojes por su contrato, se anunció la transferencia por 22 millones de dólares netos.
"No había avisado que lo iba a hacer. Después me lo endosaron a mí, que yo había sido el autor intelectual de esto...Era por un contrato que había que renovar. Yo concentraba con Román y algunos que me quisieron pasar factura, me vieron ahí y dijeron ‘esta es la manzana podrida’", agregó Traverso.
Y si bien el ex defensor aseguró que él no se metía en esos temas, como compañero y amigo de Riquelme, recordó que hacían cuentas juntos en la concentración: "Yo le di mi punto de vista a Román porque se hablaba de mucho dinero y él no era de los que más cobraba. Estábamos haciéndole las cuentitas, escribíamos en un papelito los números, el 15 por ciento… éramos inocentes porque ese 15 por ciento después había que pasar por Agremiados, devolverlos, era un quilombo... Yo no quería que se pelee con el presidente, ni el presidente con él porque estábamos en un momento en el que le ganábamos a cualquiera".
Sin embargo, de todas formas quedó en el medio de esas rispideces: “Yo lo intenté frenar y me sacó. El presidente mirando al monitor, andá a saber qué habrá dicho. Yo no me peleé con Román pero no fue la misma relación porque él entendió que yo pateaba para el lado del presidente”.
Por esa razón, lo fue a buscar a Mauricio Macri para pedirle que no lo metieran más en el medio de "sus quilombos" y para cerrar, además de asegurar que Riquelme era quien tenía la razón en aquella disputa, dio su mirada sobre el mensaje que encerraba el Topo Gigio: “Cuando se cae la operación con Barcelona, pienso que el gesto fue de ‘quiero cobrar lo mismo que me hiciste perder con Barcelona’”.