viernes 26 de abril del 2024
Selección Argentina

Di María contó que estaba dispuesto a todo por jugar la final del Mundial 2014

El futbolista estaba lesionado y Real Madrid lo presionaba para que no arriesgue pero él le dijo llorando a Sabella que quería estar.

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Ángel Di María tiene una historia de amor y odio con los hinchas argentinos y con el tiempo pasó de ser uno de los jugadores mimados por todos en la Selección a uno de los más repudiados por ser parte de la generación que perdió tres finales consecutivas y con el agregado de sufrir diferentes lesiones en momentos claves.

En diálogo con Podemos Hablar desde Francia donde realiza la cuarentena junto a su familia, Fideo recordó todo lo que ocurrió en la previa de la final del Mundial 2014 que no pudo jugar por una lesión pero asegura que estaba dispuesto a todo aunque le cueste la carrera. En ese momento, tenía apenas 26 años y venía de salir campeón de la Champions League con Real Madrid, siendo una de las grandes figuras.

"La historia la conté varias veces pero hay mucha gente que sigue pensando que no es así. Los únicos que sabemos la verdad somos el doctor Daniel Martínez, Alejandro Sabella y yo. Yo todavía venía con el desgarro, me había lesionado contra Bélgica. Llegaba con lo justo, no estaba al 100 por ciento sinceramente. La pierna no estaba del todo bien pero quería jugar, no me importaba nada. Si me rompía todo y no volvía a jugar al fútbol me daba igual. Era una de las cosas que me habían dicho que podía pasarme si se me desprendía el músculo. Pero no pensaba en otra cosa, era la final del mundo y quería jugar. Era mi final, nunca se sabe si vas a poder volver a estar en la Selección", contó Di María aunque la pregunta de Andy Kusnetzoff había apuntado directamente a la carta del Real Madrid metiendo presión para que no juegue.

"Daniel me trae la carta, me dijo que era del Real Madrid y sin leerla la agarré y la rompí. Dije 'el que toma la decisión soy yo, el que corre el riesgo soy yo. Hablaré con Sabella y después veré'. Y de ahí salí, terminé de hacerme el tratamiento el mismo día del partido a la mañana y al técnico le dije la verdad llorando, que no estaba al cien por ciento. Era un momento delicado para mí y para él porque yo sabía que él me amaba, él quería que yo juegue", recordó su charla con el entrenador.

Sin embargo, tanto el futbolista como el técnico sabían que podían perder un cambio muy rápido si se resentía: "Pero en ese momento lo único que pensé fue lo mejor para el equipo, por eso le dije que no estaba al cien por ciento y me iba a infiltrar para poder jugar y si se terminaba de romper todo se rompía. Lo quería intentar pero la decisión era de él y bueno después de la reunión puso a Enzo Pérez en mi lugar y todo el mundo sabe lo que terminó pasando. No pudimos lograrlo pero fue el mejor partido del Mundial. No tuvimos la suerte que se necesita a veces para poder ser campeón", concluyó Di María aunque muchos no le crean.