En medio del dolor y la tristeza por la muerte de Diego Maradona aparecen las dudas sobre su entorno alrededor de los cuidados médicos que necesitaba y no tuvo y las condiciones precarias de la casa de Tigre para un paciente con un estado delicado de salud. Y en medio de estas cuestiones que investiga la Justicia, surgió la declaración de Mariano Israelit, un viejo amigo de la infancia que con una sola frase que le dijo el ídolo la última vez que se vieron personalmente, resume su estado de ánimo y su relación con la gente que lo rodeaba en los últimos tiempos.
"La última vez que hablé con Diego fue antes de la pandemia que fuimos con el doctor Castro a charlar con él y a comer un asado y me acuerdo de unas palabras textuales. Nos estábamos yendo de la casa como a las 11 de la noche y habíamos ido al mediodía. Nos agarra a los dos tipo despedida y fueron las últimas palabras que nos dijo a mí y al doctor, después hablamos telefónicamente pero me dijo 'no me dejen solo, no me abandonen'", le contó Israelit a Guillermo Andino en el programa Informados de Todo por América TV.
Israelit era parte de la vida de Diego cuando era representado por Guillermo Coppola y estuvo a su lado los cuatro años que estuvo en Cuba para recuperarse de su adicción a la cocaína. Conocedor de los distintos estados de ánimo del Diez, contó con mucha tristeza cómo lo vio en ese último encuentro y lo que sintió después de esa reveladora frase que sonaba como un pedido de auxilio: "Cuando me subí al auto me corrió un escalofrío por la espalda. Estaba solo, necesitaba compañía, amor. Entiendo que el amor que le daba Rocío era espectacular porque él estaba súper enamorado de ella, se le caía la baba. Era un nene".
Sobre si Diego era un tipo difícil o dócil, Israelit aseguró que su relación era una amistad como cualquiera más allá de su figura y reveló lo que les decía Maradona: "Ustedes son los dos hijos de puta que hacen esto conmigo, ustedes me tratan a mí como yo necesito que me traten, no que me adulen. Yo no iba a chuparle las medias a Diego, yo no era obsecuente en absoluto. No quería una amistad así con él", explicó.
Días atrás, "El Feo" (así lo apodaban) no dudó en afirmar que a Maradona lo emborrachaban para que no viera a sus hijas y cuando Andino le preguntó si podía decirle cuando algo no le gustaba, respondió con resignación: "Cuando veía algo que no me gustaba ya era tarde porque era uno agarrarlo de un lado y otro del otro para acostarlo en la cama, era imposible tener un diálogo".