martes 30 de abril del 2024
HAZAÑA PINCHA

El recuerdo de la Bruja Verón a 52 años de la primera Copa Libertadores de Estudiantes

El ícono del Pincha rememora el primer título internacional ganado el 16 de mayo de 1968 al derrotar 2-0 a Palmeiras en la final que se disputó en el estadio Centenario de Uruguay y en la cual marcó el segundo gol. El amor por su nieto y la confianza en la nuevo dupla técnica.

Aunque no fue el mayor logro deportivo conseguido por Estudiantes de La Plata, definitivamente, el 16 de mayo de 1968 quedará por siempre guardado en la memoria de sus hinchas porque, ese día, ganaba el primer título internacional de su historia: la Copa Libertadores de América.

“Fue una final inolvidable. Si bien sabíamos que iba a ser un partido muy complicado por lo que significaba enfrentar a Palmeiras en un tercer partido  todo o nada, estábamos muy tranquilos y confiados porque en los dos partidos previos el equipo había rendido en la medida que tanto Osvaldo Zubeldía como nosotros esperábamos”, cuenta, en exclusiva para 442, Juan Ramón Verón, uno de los máximos ídolos del PIncha y protagonista fundamental de ese encuentro.   

En el partido de ida, disputado en el viejo estadio de 1 y 57, Estudiantes había derrotado 2-1 a Palmeiras, mientras que, la revancha quedó en manos de los brasileros, al imponerse 3-1. Así, la finalísima se disputó en el emblemático estadio Centenario de Montevideo, donde el Pincha ganó tres títulos internacionales.

“Por suerte, a los 13 minutos del primer tiempo nos pusimos en ventaja con el golazo de Ribaudo y eso nos facilitó muchísimo las cosas y lo que habíamos planeado en la semana previa con Osvaldo. Pero también sabíamos que no podíamos relajarnos ni levantar el pie del acelerador porque ellos tenían muy buenos jugadores”, agrega el orgulloso padre de Juan Sebastián Verón. “Creo que los dos fuimos buenos jugadores. Seba la rompió en la mitad de la cancha y yo traté de hacer lo mejor arriba. Por algo yo soy la Bruja, y él, la Brujita”, agrega, entre risas.

 

JUAN RAMON VERON

 

El partido no parecía terminar más para los enloquecidos hinchas de Estudiantes que pedían a gritos el segundo gol para tranquilizarse. Y, precisamente, la Bruja se los iba dar, con un golazo antológico, cuando faltaban tan solo ocho minutos para terminar el partido. Golazo que, con sus juveniles 76 años, recuerda con increíble memoria y gran emoción. Como si lo hubiera hecho ayer. ”Mi gol fue un pelotazo largo desde nuestra área del Tato Medina que yo recogí seis metros en campo de ellos y tras enganchar hacia adentro esperé que salga el arquero para gambetearlo hacia la derecha y definir abajo. Fue un gol inolvidable no sólo por lo lindo sino porque nos permitió liquidar el partido y hacer historia”, afirma.

Por último, sueña con que su nieto Deian asegure la continuidad del apellido Verón en Estudiantes y confía ciegamente en que la nueva dupla técnica conformada por Leandro Desábato y Rodrigo Braña va a devolverle a la institución la mística copera. “Tanto el Chavo como el Chapu son personas muy queridas en el club por todo lo que le entregaron durante su época de jugadores. Tenemos una muy buena base como para iniciar un muy buen torneo. Vamos a esperar qué pasa, pero yo les tengo mucha fe”, concluye la voz más autorizada y experimentada de los Verón.