Este 30 de julio se cumplen seis años de la muerte de Julio Humberto Grondona, el dirigente que estuvo 35 años al mando de la AFA y que cumplió un rol preponderante en la FIFA. Circulan muchas historias sobre su figura de hombre poderoso y una de ellas se remonta al Mundial de Brasil 2014, días antes de su fallecimiento.
El periodista Ernesto Cherquis Bialo, quien fuera vocero de la AFA durante la gestión de Grondona, rememoró en un artículo publicado en Infobae algunas anécdotas que involucran a Don Julio en la Copa del Mundo que la Argentina no pudo ganar en el Maracaná.
Antes de la final contra Alemania, al dirigente argentino le consultaron si estaba de acuerdo con que el árbitro holandés Bjorn Kuipers -debutante en un Mundial- fuera el designado para el cotejo decisivo.
Tras el informe positivo de Miguel Ángel Scime, quien por ese entonces era el Director de Arbitraje de la AFA, Grondona llamó a la concentración para buscar segundas opiniones y se encontró con la negativa de Carlos Bilardo. "No Julio, nosotros ya ganamos dos partidos con el italiano (Nicola) Rizzoli (3-2 a Nigeria y 1-0 a Bélgica). Sigamos con él, no podemos cambiar justo para la final. Ya es cábala...", fue la respuesta del Narigón.
Grondona le hizo caso a Bilardo y pidió cambiar a Kuipers por Rizzoli. No hubo objeciones del lado alemán y el resto ya es historia conocida. El italiano no cobró un penal de Manuel Neuer a Gonzalo Higuaín en el segundo tiempo y la Argentina terminó perdiendo la final en tiempo suplementario tras el gol de Mario Götze.
Cuenta Bialo en su texto que la vida de Grondona la sostenía la ilusión de ver a Messi levantando la Copa del Mundo en Rio de Janeiro. Era lo que le faltaba para retirarse y aceptar ser el primer Presidente Honorario de la AFA.
Nada de eso pudo ser posible, Grondona falleció por una anuerisma disecante de aorta abdominal a los 82 años, apenas 17 días después de la frustración en Brasil.