El martes por la tarde, la Justicia decidió procesar a Jorge Martínez por abuso sexual simple a Florencia Marco, a partir de las declaraciones testimoniales. Es decir, el juez tomó una decisión que implica el estado de sospecha firme sobre la comisión del delito que se le adjudica al ex jugador y ex entrenador del fútbol femenino de Boca.
A raíz de esto, la denunciante rompió el silencio para brindar detalles sobre los acosos que sufrió en el club.
En diálogo con TN, Marco describió cómo fue acrecentándose el abuso sufrió de parte de Martínez: "Se presentó el nuevo técnico de fútbol femenino, en enero de 2022, y a partir de ahí cambió todo. Mi trabajo y también mi vida. Porque ahí empecé a sentir lo que es el acoso, el abuso. Tenía que hablar con él cosas del trabajo, en ámbitos donde estaba todo el equipo, y desde el primer día me empezó a intimidar con su mirada. Mirándome los senos, las partes íntimas, las piernas".
"A la semana siguiente, a esa mirada que intimidaba, se le sumó pasarse la lengua por la boca, hablarme y mirarme las tetas… me genera mucho asco y ni siquiera lo puedo decir. Como mujer te intimida porque no sabés qué hacer, no sabés qué decir. Un día estaba sentada con la computadora, pasa, me toca la rodilla, pero no como lo puede hacer una persona con buena onda, me mira a los ojos y se pasa la lengua devuelta. Ahí lo miro y le digo: ‘¿Qué haces?’", agregó.
Luego, Florencia aseguró que ni siquiera quería que Martínez la saludara porque la "tocaba de más" y explicó: "Lo hacía tan sutil. No sabía cómo decirle que no quería que me salude así porque hasta el momento no había pasado nada, pero me intimidaba un montón, eso es abuso también porque te sentís acorralada. Yo sabía que a otras personas les pasaba lo mismo".
Además, Marco declaró: "A la otra semana, yo estaba hablando con una jugadora, tenía el celular en el bolsillo del pantalón, y de repente siento una mano que atraviesa toda mi cola, mi pierna… y te quedás helada porque no sabés qué está pasando. De repente aparece con el celular en el medio de la conversación y me dice ‘tomá, acá es donde guardás todos tus secretos’. Ahí empecé a los gritos. ‘Está loco, está loco, ¿cómo me va a tocar?’".
"Yo estuve con esta persona en Ecuador por más de 20 días, en el mismo hotel, distintas habitaciones pero en el mismo piso. Todos sabían que no iba a comer con esa persona en el mismo lugar, entonces comía con las jugadoras, pero desde su mesa me seguía mirando. No tenés que estar par a par para abusar, podés hacer a distancia. Yo sentía miedo de cruzarmelo, de encontrarmelo, no quería ir a trabajar. Yo tenía miedo de ser violada", añadió a TN.
En esta línea, la jefa de prensa expresó sobre el día que denunció el acoso en Boca: "Voy el 1 de febrero, tomé coraje, fui con Andre (Luncaglioli) mi abogada. Fui a recursos humanos porque yo soy empleada de Boca. Me pidieron que abra el protocolo sola, sin mi abogada, y cuando se termina el protocolo pregunto ‘¿cómo seguimos?’. Ahí me dijeron que tenía que elevar el protocolo al Consejo Interdisciplinario, después a la Comisión Directiva para que lo evalúen y que a partir de eso se hace una investigación y se toma un decisión".
BP
