Una historia de locos sucedió el jueves pasado cuando a Ezequiel Parnisari, jugador de Instituto de Córdoba le informaron que tenía que ser operado de apendicitis. El defensor se escapó del centro de salud para ir al entrenamiento, porque no quería perderse un partido clave para la Gloria. Nada más, ni nada menos que las semifinales por el ascenso a Primera División contra Defensores de Belgrano.
Pamela Andrada, la esposa de Ezequiel, publicó en sus redes sociales:
En todos estos años hiciste muchas locuras, en la mayoría nunca estuve de acuerdo, pero siempre te apoyé y te acompañé, odio cuando no priorizas tu salud, pero también amo tu pasión por lo que haces. Sé que vivís por y para el Fútbol.
Continúo diciendo: El Jueves por la tarde vivimos una tarde más que loca. Escaparte de un sanatorio porque te digan que te tienen que operar del apéndice es de película. Si, se escapó, muchos pensaran que se escapó porque tenía miedo a la operación, pero no. "Tengo que jugar la semifinal, no me pueden operar". Yo no equivoco me cuando digo que estás loco.
Miles de llamadas y el como si nada. "Si no volvés al sanatorio te buscamos con la policía" no le quedo otra a Parnisari que acomodar la cosas e ir a internarse. En el sanatorio te conocieron más por ser el que se escapó y no por ser el jugador de Instituto. Te amo mi loco lindo
El fútbol sigue despertando pasiones inexplicables, no entiende de razón ni de operaciones. Sentimientos encontrados para la familia de Parnisari, que lo acompañó en su locura.
Los cruces en las semifinales del Reducido:
El equipo cordobés visitará el próximo domingo a las 18:05 a Defensores de Belgrano en una de las semifinales del Torneo reducido de la Primera Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional y la vuelta ser en Córdoba. La otra semifinal la jugarán Estudiantes de Buenos Aires y Gimnasia de Mendoza.