Nada genera menos interés que lo previsible. Aquello que se conoce, que ya se vio, pasa sin provocar el más mínimo entusiasmo. Aburre. ¿Qué sentido tiene mirar los ocho capítulos de la serie si antes de poner play ya sabemos que el asesino es el muchacho que había abandonado el pueblo hacía tres meses? Con el fútbol pasa lo mismo: no hay manera de engancharse si desde la primera fecha ya sabemos qué equipo va a salir campeón. El fenómeno es frustrante y ocurre en algunas de las mejores ligas del mundo, como Alemania, Italia y Francia, y en otras menores, como Letonia y Gibraltar.
Que este fin de semana el Bayern Munich se haya quedado con su noveno título consecutivo debe ser aburrido hasta para los propios hinchas. Desde 2013 pasaron cinco entrenadores, pero el resultado siempre fue el mismo. Sin sorpresas, si atractivo.
Las estadísticas dicen que faltan dos fechas y la Bundesliga está resuelta. Pero es falso: el campeón ya se sabía antes de que arrancara la primera.
El torneo local pasó a ser un trámite, un título que perdió valor. Los objetivos, entonces, pasan a ser internacionales. Y para el resto de los equipos, queda la disputa por el segundo puesto o por clasificar a alguna copa europea.
El Skonto fue fundado en 1991, cuando Letonia se estaba independizando de la Unión Soviética, y ganó las primeras 14 ligas que disputó. Comparte el récord mundial con el Lincoln Red, uno de los escasos equipos de Gibraltar.
Italia y Francia, también
En Italia, el Inter de Milán se quedó con el scudetto hace diez días y cortó una racha insostenible: Juventus venía de ganar la Serie A durante nueve temporadas consecutivas.
Pero hasta que el equipo de Lautaro Martínez no le dio un poco de entusiasmo a este último título, el fútbol en Italia estuvo sumergido en una década de festejos monopólicos.
En Francia ocurre algo similar. La pelota tomó la forma del PSG. Para cerrar este torneo faltan dos fechas y el equipo de Di María va segundo, a tres puntos del Lille. Es lo más emocionante que ocurrió en años: en las últimas ocho temporadas el PSG fue campeón en siete. Arrasó desde 2013, con un recreo en 2017, cuando el Mónaco se coló en el festejo.
Las peores ligas del mundo
Aunque suene inverosímil, Bayern, Juventus y PSG no son los equipos más monopólicos de Europa. Hay ligas con campeones que se repiten más que los capítulos de los Simpsons. Letonia y Gibraltar, por ejemplo.
El Skonto fue fundado en 1991, cuando Letonia se estaba independizando de la Unión Soviética, y arrancó con todo: ganó las primeras 14 ligas. Hay un dato que podría explicar esta racha demoledora: el fundador del club, Guntis Indriksons, era paralelamente presidente de la Federación Letona de Fútbol. Un sentido homenaje a Don Julio que llegó desde Europa del Este.
El Skonto comparte el récord mudial de 14 títulos con el Lincoln Red, uno de los escasos equipos de Gibraltar. Camiseta roja y negra a bastones verticales, entre 2003 y 2016 ganó todas las Ligas.
Un campeón que se repite de manera sistemática atenta contra esos sueños que a veces el fútbol se encarga de cumplir. Lo previsible, en cambio, no tiene sorpresa ni emoción. Son torneos para los amantes de las estadísticas, no del fútbol.
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