El Manchester City conquistó otro título internacional, luego de derrotar 5-4 al Sevilla por penales en la final de la Supercopa de Europa, disputada entre el campeón de la Champions League y la Europa League, en esta ocasión en Atenas, Grecia.
Hubo gran convocatoria argentina para este encuentro, ya que en el equipo español jugaron Erik Lamela, Marcos Acuña, Lucas Ocampos y Gonzalo Montiel, mientras que entre los suplentes y sin acción, estuvieron Federico Gattoni y Alejandro Papu Gomez. Por el lado de los ingleses, Julián Álvarez Jugó 5 minutos y Máximo Perrone estuvo esperando en el banco.
El partido comenzó con Sevilla arriba en el marcador, a los 24 minutos, gracias al gol de Youssef En-Nessyri, que aprovechó su gran capacidad de salto, venció en las alturas a los dos marcadores centrales del City y metió un cabezazo preciso para vencer la valla defendida por Ederson Moraes.
El empate celeste llegó a los 63' de la mano de Cole Palmer, que al igual que su rival, luego de un centro del español Rodri, anotó el tanto con un frentazo flotado que dejo al Yassine Bono parado.
En la tanda de penales, para los Citizen ejecutaron: Erling Haaland, Julián Álavarez, Mateo Kovacic, Jack Grealish y Kyle Walker, y todos convirtieron sus tiros en gol. Mientras que para los andaluz ejecutaron: Lucas Ocampos, Rafa Mir, Ivan Rakitic, Gonzalo Montiel y Nemanja Gudelj, el último ejecutante, a diferencia de sus compañeros, estrelló la pelota con el travesaño y sentenció la derrota de su equipo.
Este título significó el tercer trofeo internacional en la historia del equipo que actualmente entrena Pep Guardiola, luego de conseguir la Champions League la pasada temporada y la Recopa de Europa en la 1969/70
GT