¿Se queda o se va? Esta es la pregunta del millón que por estas horas se está haciendo todo el Mundo Boca respecto al futuro de Mauro Zárate. Y es que en el contrato que el ex delantero de Vélez Sarsfield tiene firmado con el Xeneize hay una cláusula muy particular que obliga a los dirigentes del club a sentarse a negociar con el futbolista en caso de querer retenerlo después del 30 de junio de este año, aún cuando el vínculo entre ambas partes caduca el 30 de junio de 2021, porque está sujeto a una condición que debía cumplir durante esta temporada y que no consiguió.
En esa cláusula está establecido que en el caso de que el futbolista disputara como mínimo la mitad de los partidos que jugara Boca esta temporada, y en ellos disputara al menos 45 minutos, su contrato se renovaría automáticamente hasta junio del año que viene. En caso contrario, deberían sentarse a negociar.
De allí, surge la incertidumbre sobre cuál será el futuro de Zárate a partir del 1 de julio ya que si bien de los 33 partidos que jugó Boca hasta el parate del fútbol dispuesto oportunamente por las autoridades sanitarias del gobierno nacional ante la pandemia del COVID-19, Mauro llevaba disputados 18 encuentros, solo en nueve encuentros logró superar la cantidad de 45 minutos pactados, por lo que, si nos remitimos a la letra chica de esa cláusula especial, todo indica de que su contrato concluye a finales de junio.
Si bien el 30 de junio está a la vuelta de la esquina y es totalmente imposible que el fútbol se pueda reanudar antes de esa fecha, por el momento los dirigentes de la entidad de la Ribera se llamaron a silencio. Según trascendió entre los allegados a la Comisión Directiva, la idea es conversar con Miguel Ángel Russo para saber si Zárate está entre sus planes para la próxima temporada y, a partir de la respuesta del entrenador del último campeón del fútbol argentino, analizar las condiciones del nuevo contrato.
