De la misma manera que dentro del terreno de juego, en el mercado de pases del fútbol quien es más veloz y contundente para negociar es el vencedor. En ese contexto Talleres aceleró la llegada de Rubén Botta y le sopló a Boca uno de los refuerzos pretendidos para el 2024.
El conjunto cordobés le presentó una oferta formal a Colón y ya habría acuerdo de palabra para que el ex delantero del Inter de Milán se convierta en jugador de la T a cambio de 300 mil dólares y la cesión de dos jugadores a préstamo.
Los jugadores en cuestión que ingresan en la negociación son Ignacio Lago y Bruno Jancos que serán cedidos al Sabalero sin definición, hasta el momento, sobre la extensión de sus vínculos y si existirá una cláusula de una futura compra o no.
Ahora bien, Botta fue pretendido por Boca e incluso hubo contactos entre las partes. Pero a pesar de ello, el atacante de 33 años llegará a Talleres por que el equipo cordobés se comunicó con Colón para negociar, algo que el Xeneize quiso evitar.
Sumado a eso, el conjunto de La Ribera quería negociar directamente con el entorno del jugador para evadir los 500 mil dólares que pide el equipo de Santa fe recientemente descendido a la segunda categoría del fútbol argentino.
De esta manera, aguardando por su anuncio oficial y por cuánto tiempo será el vínculo con Talleres, Bota se le escurre de los dedos a Boca tal como pareciera suceder con Ever Banega que está más cerca de llegar a Newell´s que vestir la camiseta azul y oro.
JP