Este miércoles se juntaron (de manera virtual) dos de los mejores contadores de anécdotas del fútbol argentino: Oscar Ruggeri y Guillermo Coppola recordaron a dúo una imperdible historia de la época en la que el Cabezón era jugador de Boca a mediados de la década del 80 y ya en conflicto con el club era hostigado por la barra brava en ese entonces liderada por el mítico José Barrita.
"Nos puteaban pero teníamos que jugar por el 20 por ciento. Hasta que un día se pudre todo porque nos tiraban piedras en el departamento, nos corrían por todos lados, nos querían matar. Y dice Guillermo 'los voy a citar acá en el banco (lugar donde siempre se reunía el plantel) a los cinco capos de la barra de Boca y vengan cinco de ustedes los jugadores", contó el ex defensor en 90 minutos.
"Vino el Abuelo, Cabeza de Poronga, el Gitano, el Chueco y el Lechero. Nosotros también éramos cinco porque estaba Guillermo, yo, Gareca, el Gallego Vázquez y Cacho Córdoba. Habló Guillermo y dijo 'nos encontramos para pelear y que pase lo que pase pero ahí se termina todo pero sin las armas'. Mano a mano dijeron. Yo lo agarré al Abuelo, nadie quería pelear con el Chueco, era un asesino" agregó entre risas el Cabezón.
Pero cuando llegaba el remate de la historia para saber cómo había terminado ese incidente, Ruggeri aclaró: "Al final no peleamos, lo frenó Guillermo". Y el ex representante de Maradona añadió: "Fuimos hasta el último momento pero no valía la pena, era una locura"
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