La familia Zárate, vinculada desde siempre a Vélez Sarsfield, recibió un baldazo de agua fría. Desde que Mauro Zárate se despidió del club y de sus compañeros y anunció que será jugador de Boca Juniors, el calvario irrumpió en el seno familiar.
La última noticia no es nada atractiva para el protagonista de los que muchos tomaron como una traición: el colegio ubicado en Nordelta (Tigre), al cual acuden los hijos de Mauro y Natalie Weber, recibió una amenaza de bomba a raíz del caso que revolucionó el mercado de pases del fútbol argentino.
Según informaron distintos medios (Crónica, C5N), la amenaza tuvo una clara justificación: "Hay una bomba por culpa de Zárate".
Amenazas, insultos y todo tipo de agravios circularon por las redes sociales, incluso contra personas que nada tuvieron que ver con la situación. La familia Zárate atraviesa un momento feo por la decisión de uno de sus integrantes.
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