Manchester City necesitaba remontar la eliminatoria, Tottenham sabía que si convertía un gol de visitante obligaba al conjunto de Guardiola a ganar por dos goles y con esa premisa salieron los dos equipos al campo de juego y se mataron a goles en los primeros diez minutos en un comienzo que quedará por siempre en la memoria de todos los amantes del fútbol.
Raheem Sterling abrió el marcador a los 4 minutos pero enseguida, el coreano Son Heung Min metió dos goles a los 7 y a los 10 que obligaba al City a hacer cuatro. A los 11 Bernardo Silva puso el 2-2 y alimentó el suspenso en el Etihad y además marcó un récord absoluto en la competición por ser el partido que se tardó menos tiempo desde el saque inicial para anotar cuatro goles.
Luego llegó el 3-2 para el City gracias a otra aparición de Sterling, y además otra marca: por primera vez en toda la historia de la Champions League dos jugadores han anotado un doblete en los primeros 21 minutos de un mismo partido. Un verdadero espectáculo para disfrutar, sobre todo para los hinchas neutrales.
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