jueves 28 de marzo del 2024

El gol hecho que Cardeñosa no hizo y lamentó España

Hay jugadores que quedan en la historia de los mundiales por sus goles. El español erró uno imposible y 40 años después todos lo recuerdan. Video.

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Todavía hoy algún futbolero español suelta la frase que está por cumplir cuarenta años: “Ese jugador era más malo que Cardeñosa” y muchos no entienden la razón de nombrar directamente a un futbolista que jugó para el popular Betis de Sevilla durante once temporadas, disputó una Copa del Mundo y una Eurocopa con la camiseta roja española y ganó una Copa del Rey con su equipo verde y blanco.

¡Qué injusta parece la frase! Eso es lo primero que uno puede pensar, pero en realidad, las palabras condenatorias tienen relación con la Copa del Mundo de 1978, que se jugó en la Argentina. Los españoles habían conseguido la clasificación sorprendiendo a todos al derrotar a la siempre difícil Yugoslavia en la propia Belgrado. Fue justamente Cardeñosa quien lanzó el centro que empalmó el mendocino nacionalizado español Rubén Cano y metió la pelota en el arco para conseguir la esperada clasificación.

España debutó el 3 de junio en la cancha de Vélez, en el barrio porteño de Liniers. Jugó contra un cuadro que fue creciendo a medida que avanzó la Copa: Austria. El veloz extremo Schachner puso el 1-0, empató el vasco Dani (crack del Athletic Bilbao) y nuevamente Schachner clavó un bombazo que no pudo detener Miguel Ángel, a once minutos del final. Austria venció 2-1 y complicó a España, que en la segunda jornada, el 7 de junio, debía medirse con Brasil en el coqueto estadio de Mar del Plata.

Los brasileños apenas habían rescatado un punto ante Suecia, igualando en un gol. No jugaban como en torneos anteriores, su entrenador Claudio Coutinho había cambiado el esquema y lo armó mucho más compacto y menos agresivo. Casi que no había lugar para los habilidosos.

El italiano Sergio Gonella dirigió el partido y casi 35 mil personas completaron la capacidad del estadio. Fue un partido áspero, con pocas situaciones de gol y una preocupación española muy obsesiva por cuidar su propio arco. Eso y la falta de potencia ofensiva brasileña generaron un partido con escaso brillo. Se encaminaba todo hacia el 0-0 irremediable salvo una jugada distinta.

Esa acción ocurrió y fue a los 30 minutos del segundo tiempo. El lateral Uría se proyectó por la derecha y mandó un centro largo sobre el área brasileña. El arquero Leao salió confiado, pero la pelota se fue abriendo y lo dejó pagando frente a Santillana, un formidable cabeceador, que bajó la pelota hacia el medio, por donde entraba solitario Julio Cardeñosa.

El después famoso Cardeñosa dominó la pelota y avanzó dos pasos. Sobre la línea y sin más defensa que su intuición, el defensor Amaral esperaba el remate que se veía venir. Pero fue Cardeñosa quien en lugar de tirar fuerte y esquinado –el arco mide más de siete metros de ancho- tocó suave la pelota hacia donde estaba Amaral, que pudo frenar el tiro y rechazar la pelota hacia un costado. Leao no podía participar por su pésima salida. El asombro se apoderó de todos los que estaban viendo el partido en el estadio marplatense, en toda España y en el resto del mundo.

Era un gol hecho que Cardeñosa no hizo. El encuentro finalizó sin novedades y España no pudo pasar la primera fase. Derrotó por 1-0 a Suecia con gol de Asensi, pero no le alcanzó porque Brasil superó a los austríacos y logró seguir adelante junto con su vencido. El periodismo español y la mayor parte de los acreditados para la Copa del Mundo de 1978 responsabilizaron solamente al mediocampista español por no haber marcado el gol que encima, hubiese provocado la eliminación brasileña, algo histórico que España ya había logrado en Italia, 1934, al vencerlo por 3-1.

Años después, el cantautor Aaron Saez presentó su tema “El gol de Cardeñosa” y tuvo buena respuesta. Hace poco tiempo, el propio Cardeñosa explicó que “tuve todo el tiempo para pensar. Era un campo de juego nuevo. Había llovido, estaba muy resbaladizo y la pelota se me fue tres metros para adelante. Cuando levanté la cabeza recién me di cuenta que Amaral estaba sobre la línea… Creo que soy más famoso por no haber metido el gol que si lo hubiera hecho.” Esta vez, Cardeñosa tuvo razón.