Se fabricó un desierto al lado de su casa, preparó la moto con sus propias manos y ahorró durante siete largos años para poder cumplir su sueño. "Creo que seré el piloto más pobre del Dakar", dice el español Paco Martínez. Y probablemente razón no le falte.
A pesar de la difícil situación económica que atraviesa España, Martínez no se resignó e hizo todo lo que estuvo a su alcance para poder prepararse y largar el 1 de enero desde Mar del Plata. "Ir a Marruecos a entrenarme era demasiado caro y, además, me obligaba a perder muchos días de trabajo. Hice cálculos y vi que me salía más rentable hacerme un desierto en casa", explicó el español, según el sitio 20 minutos.
"Cerca del pueblo donde vivo hay una mina abandonada y de ahí saqué la arena con una camioneta de la obra. Tuve que hacer 200 viajes y tardé un mes en tenerlo preparado", explicó Paco, que también entrenó a su manera la siempre complicada orientación que requiere el Dakar. "Me iba en coche a esconder puntos de paso por los pueblos. Luego, con la moto y el GPS, intentaba localizarlos a campo traviesa. Aunque a la Policía no le guste ver a los moteros por el monte, tenía que arriesgarme a una multa", contó.
Martínez también le metió mucha mano propia a su moto, una Kawasaki KX450. "La preparación de la moto la hice yo mismo. Desde el año pasado, me dediqué a eso. Han sido más de 12 meses en ponerla a punto. He cambiado el filtro de aire. Utilicé en todos los cambios piezas en material indestructible. Se trata de polytileno de alta benzin. Con eso, por ejemplo, se protegen los aparatos de navegación. Esta moto, al final, es algo especial, un prototipo raro", admitió.
El tema de la financiación tampoco fue nada fácil. El piloto español tuvo que ahorrar durante siete años para cubrir los costos de participar en el Dakar. "Sólo saqué 2.000 euros en patrocinios, el resto lo pongo yo. Creo que seré el piloto más pobre del Dakar", concluyó.