viernes 29 de marzo del 2024

Argentina otra vez depende de otros resultados

Uno por uno de una selección a la que le falta mucho para ser un equipo.

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Argentina se jugaba la clasificación, pero se complicó solo, una vez más, contra un Paraguay, que como Colombia, tiene una identidad de juego que el seleccionado nacional todavía no encuentra, ni da señales de saber por dónde conseguirlo.

En otro primer tiempo para el olvido, que no había comenzado mal, pero el balde de agua fría (o no tanto) del gol del rival, desarmó lo poco bueno que había intentado.

Con los nervios de repasar un primer tiempo sin tiros al arco, salvo dos tiros libres de Messi a las manos del arquero, Argentina salió a buscar el partido en el complemento pero no hizo más que facilitarle el trabajo a Paraguay, que siempre se cerró bien atrás y siempre tuvo supremacía numérica de mitad de cancha para atrás.

Un penal que sólo vio el VAR, pero que fue penal, le regaló la chance del empate que Argentina buscaba sin ideas y encontró en la mejor jugada colectiva que merecía ser gol (como dicen algunos), pero que todos nos conformábamos con el córner que iba a patear Messi. Pero fue penal y el 10 lo cambió por gol, de una muy buena forma. Después, el flojo retroceso defensivo que le costó un penal en contra, que Armani rechazó y mantuvo en partido a la Selección.

Sin embargo, cuando el equipo parecía que empezaba a hacer pie otra vez en el partido, a Scaloni se le ocurrió sacar a Martínez para poner a Di María y la selección se diluyó. Si había atacado poco sin el Fideo, atacó menos y peor en lo que quedó del partido. Ahora, una vez más, a mirar los resultados de los demás, para seguir con vida. Una triste situación a la que los futboleros argentinos no nos terminamos de acostumbrar, aunque hace varios años que vivimos los torneos y las eliminatorias de esta manera. ¡Habrá un cambio de actitud ante Qatar para que despeguemos de una vez?

Argentina empató con Paraguay y quedó en la cornisa

Franco Armani: da la sensación de que se tira tarde en el primer gol de Paraguay, una pelota que le queda al delantero, pero le pega muy fuerte de pique al piso. Otra intervención fue cuando quiso dominar una pelota lejos del área y no pudo. Terminó en una falta que pudo haber sido expulsión. Lo importante fue en el segundo tiempo. Desvió muy bien el penal de Derlis González, para mantener la esperanza de la Argentina. Y tras el penal, tuvo otra buena tapada en un tiro libre paraguayo.

Milton Casco buenas proyecciones para asociarse de mitad de cancha para adelante. Bien presionando la salida rival.

Germán Pezzella, sereno para cortar los pocos ataques paraguayos, bien jugando por abajo para salir sin dividirla. Pero ni él ni Otamendi llegaron a cerrar en el primer gol guaraní, una falla grave que cuesta mucho.

Nicolás Otamendi bien con la pelota, movedizo pero lento para cerrar en el gol paraguayo. En un pelotazo aislado, perdió la marca y se llevó puesto a Derlis González para regalarle el penal que desvió Armani, cuando parecía que Argentina se perfilaba para enderezar el partido. Argentina necesita más de él.

Nicolás Tagliafico Buen cierre para evitar el primero de Paraguay cuando todavía ibamos 0 a 0.

Roberto Pereyra le ganaron en velocidad como a un conito, no llegó ni a los manotazos, y en la segunda llegada del rival, Paraguay le pega el cachetazo a la selección. Fue el elegido para dejar la cancha en el entretieempo para que ingrese Agüero a buscar el empate.

Giovani Lo Celso. Se asoció bien en ataque, aunque con varias lagunas en el partido.

Leandro Paredes bien levantando la cabeza y tratando de jugar, pero sin intervenciones de importancia.

Rodrigo De Paul: movedizo, inquieto y peligroso, tuvo buenas asociaciones con Lo Celso y con Messi pero sin generar situaciones importantes.

Lionel Messi inquieto y buscando la pelota aún en defensa, muy metido en el partido. Otra vez con los tiros libres fáciles para el arquero. Se lo sorprendió al final del primer tiempo mirando la hora, parecía Monzón en el Luna, cuando casi lo noquean. Tuvo su revancha con el raro penal que le dio el VAR a la Argentina. Le pegó muy bien, a media altura, el arquero fue ahí, pero no llegó. Una inyección anímica que le cambió la cara a la Selección. Muy rodeado, levantó a todos cuando pudo superar las marcas. Intentó varias, se entusiasmó con el penal, pero no logró contagiar del todo a sus compañeros.

Lautaro Martínez. Bien con la pelota, buscando alternativas, comprometido con el partido y con la situación del equipo. Salió para darle lugar a Di María, furioso por el reemplazo, no había tenido mal partido. Su salida le quitó el poco peligro que había insinuado la Argentina.

Sergio Agüero: entró en el segundo tiempo para ver si remontaba la historia. Muy buena asociación en ataque, centro atrás, buena aparición de Martínez contra el travesaño y luego se lo saca el arquero a Messi. La mejor jugada colectiva de los dos partidos. Como dicen algunos, merecía ser gol. Y apareció el VAR cuando nadie lo pidió, se descubrió que había sido penal.

Angel Di María: Scaloni le dio media hora para mostrarse, y abrir un poco la cancha, pero sus intervenciones se dividieron entre malos pases y pelotas que no pudo controlar. Otra pelota que no pudo controlar, generó una corrida rival que terminó con una amarilla para Tagliaficco que no tuvo más remedio que bajarlo. No pudo por izquierda, no pudo por derecha. Es una postal de lo que le sale mal a la Argentina, siempre un poquito corta, un poquito larga, pero nunca bien, nunca acertando.

Matías Suárez: tuvo poco más de cinco minutos en cancha. Ganó un córner, podríamos decir que hizo más que Di María en los ratos que jugó.

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