El tormento que sufrió Guillermo Pérez Roldán en su época de tenista empieza a tomar otro rumbo luego de que el juez federal de Azul, Gabriel Di Giulio, le imponga prohibición de salida del país y el uso de tobillera electrónica a su padre, Raúl Pérez Roldán, luego de las denuncias de maltrato que propició Guillermo.
El extenista, quien acusó a su padre por maltratos, abuso físico y psicológico, así como manejo irregular de su fortuna durante la época dorada en la década entre 1980 y 1990 en la que el deportista llegó a ser N°13 del ranking ATP y fue miembro del equipo argentino en la Copa Davis conoció la resolución de la Justicia.
En la denuncia que hizo el ex deportista junto con el lanzamiento de un documental el año pasado, Guillermo relató como su padre, abusaba y lo maltrataba al punto de generarle lesiones, mientras era su entrenador en la escuela de tenis de Tandil que dirigía.
En la denuncia que patrocinó el abogado Ignacio Pascual, también estaba involucrada la hermana de Guillermo, Gabriela Pérez Roldán, quien también fue tenista y sufrió los maltratos por parte de Pérez Roldán padre. A ella, la Justicia le otorgó un botón antipático, ya que vive cerca de su casa y confesó tener temor de que haya represalias tras la denuncia.
Junto con la prohibición de salida del país, el juez de Azul también dictó la inhibición general de bienes sobre Pérez Roldán padre. En el testimonio que brindó el tenista, lo acusó de haberse quedado con el dinero que ganó en su época de tenista a raíz de los varios torneos internacionales que disputó y ganó.