martes 19 de marzo del 2024
Juegos Olímpicos

Aplausos, lágrimas y emoción: así fue la conmovedora despedida de Luis Scola en Tokio

La leyenda del básquet argentino jugó su último partido con la selección a los 41 años. Fue reconocido por compañeros y rivales.

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Quedaba menos de un minuto para que se terminara el partido. Australia se floreaba ante la Argentina en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cuando Sergio Hernández sacó de la cancha a Luis Scola.

El capitán del seleccionado argentino, con 41 años y 22 defendiendo los colores celeste y blanco, se dirigió al banco de suplentes envuelto en aplausos. El partido se detuvo, no se jugó más al básquet por unos minutos. Todo por Scola. Sus compañeros lo abrazaron, los rivales lo aplaudieron de pie y él no pudo ocultar su emoción. Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y, tras unos segundos, se levantó de la silla para reconocer el respeto.

Luego del partido, con la emoción a flor de piel, Scola dijo: "Me agarró con la guardia baja, no me lo esperaba porque pensé que iba a terminar el partido jugando. Cuando levanté la cabeza y vi a toda la gente, a los rivales, me emocioné. Lo agradezco mucho de corazón".

"Es un regalo que me llevó para siempre, no lo voy a olvidar nunca. Agradezco a los jugadores de Australia y a todos los que estaban en la cancha. Es un poco el premio final, lo máximo que uno puede conseguir. Ya me iba bien, pero ahora me voy un poco mejor. La palabra que se me viene a la cabeza es paz, me voy en paz".

El reconocimiento de los compañeros para Scola

Sus compañeros, además, tuvieron emotivas palabras para Scola: "Luis es una persona que vamos a extrañar muchísimo, que nos ha guiado durante mucho tiempo. Creo que nuestra generación tiene que seguir trabajando muchísimo, basarnos en los valores y en todas las cosas que nos ha pasado él y toda la generación dorada", expresó Nicolás Laprovittola.

Facundo Campazzo, por su parte, señaló: "Va a haber un antes y un después de Luis, él cambió todo para bien. Lo vamos a extrañar mucho, estuvo en increíbles generaciones y en todo momento nos ayudó a escribir nuestra propia historia. Es un privilegio". 

 

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