Todo lo que imaginó y soñó Daniele De Rossi antes de tomar la decisión de viajar a la Argentina para jugar en Boca se cumplió, en realidad todo menos la parte deportiva ya que entre lesiones y problemas físicos el italiano nunca pudo afianzarse como titular y distintas situaciones personales lo obligaron a volver a su país antes de lo previsto.
Pero los recuerdos que le quedaron del club, del país, de la Bombonera, de los hinchas de Boca, de la gente y los lugares que conoció en su estadía en Buenos Aires son tal cual lo había pensado o incluso mejores. A tal punto que hoy asegura que extraña y que volvería a cruzar el océano otra vez por el Xeneize, aunque en esta ocasión para ser entrenador y pese a la advertencia de Rolando Schiavi.
"Me gustaría ser DT de Boca. Una vez me encontré con el Flaco en Milán y me dijo 'pará, calma, me tenés que esperar a mí y a otros cinco o seis jugadores de Boca antes que vos'. Soy joven, puedo esperar. Ahora es una boludez hablar de eso, ni tengo el papel para entrenar. Estoy estudiando para eso pero creo que mi experiencia va a arrancar acá en Europa. Si cruzo el océano otra vez será por Boca", reveló en una charla entrevista con ESPN F90.
Si a la leyenda de la Roma y campeón del mundo con la selección de Italia en 2006 ya le tiraban los colores azul y amarillo antes de su paso por Argentina, hoy ese sentimiento se intensificó aún más: "Veo a Boca en la tele cuando juega la Copa Libertadores y la Copa Maradona la veo con el teléfono, una cuenta de Instagram que el comentarista es hincha de Boca y putea a todos los rivales. Fue la única manera que encontré para ver el clásico la otra noche. Extraño a Boca y a la Argentina, me encantó todo lo que hice allá y mi familia la pasó re bien. Me molesta no poder volver a saludar los amigos por la pandemia". Para acortar la distancia y extrañar menos, De Rossi contó que mantiene el contacto con varios de sus ex compañeros como Carlos Tevez, Franco Soldano y Lisandro López.
Las charlas de De Rossi con Riquelme
La partida de De Rossi coincidió con el cambio de dirigencia tras las elecciones en Boca a finales de 2019 y la salida de Nicolás Burdisso como mánager del club como consecuencia del arribo de Juan Román Riquelme como líder del Consejo de Fútbol que hoy toma las decisiones en ese ámbito.
Pero más allá de estos movimientos, recibió una propuesta para continuar y la decisión de irse fue puramente personal y familiar: "Tuvimos dos charlas no muy largas y me parecía que nuestra mirada del fútbol no era la misma pero casi. Yo pensaba que iba a hacer un muy buen trabajo, también porque el entrenador en cuatro o cinco prácticas demostró ser muy joven pese a su edad avanzada", elogió De Rossi a Riquelme y a Miguel Ángel Russo.
Sobre el DT agregó: "Me llevé una buena impresión también de su cuerpo técnico y sabía que iban a hacer una gran temporada. No pensaba que iban a ganar el título porque siempre River demostró ser un gran equipo y no pensaba que iba a perder los puntos que perdió".
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