martes 19 de marzo del 2024

Los veteranos sin edad de la Superliga

En Primera, hay 51 jugadores que superan los 35 años y muchos de ellos son claves en sus equipos. ¿Viejitos piolas o súper profesionales?

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Los tiempos han cambiado. Eso lo sabemos todos. Aunque el fútbol se resista, aunque el machismo, la intolerancia, la misoginia, el conservadurismo en las reglas y el desborde pasional sigan teniendo un espacio enorme en nuestro fútbol, la frase que utilizaron siempre los futbolistas y quienes los rodean, se ha modificado también.

Es que aquella declaración de alguien que recién supero los 30 años con la repetición de “la carrera del jugador es muy corta” ahora bien podría quedar como “carrera corta” y deberíamos anular el “muy” para otros oficios o actividades. La gente vive en promedio más años que hace medio siglo y por lo tanto, también la campaña deportiva se prolonga en un profesional, si éste tuvo buena conducta, no sufrió lesiones graves y mantuvo su amor por el juego y el método para seguir entrenándose sin aburrirse ni frustrarse.

Hoy, en el fútbol argentino, participan 51 jugadores en el primer nivel de la Superliga que tienen más de 35 años y que podemos ampliar a casi 75, si sumamos a otros tantos que estarán cumpliendo esos 35 durante el actual 2018. Si bien no se pudo hacer un chequeo completo desde los tiempos del amateurismo, está claro que no hay un registro tan extenso de veteranos en actividad con tanto éxito como durante el presente ciclo deportivo.

Sebastián Bértoli, arquero emblema de Patronato, es el más longevo: cumplió 41 años el pasado 16 de enero y se mantiene firme en su valla. Desde que el cuadro rojinegro de Paraná logró el ascenso, jugó 54 de los 58 partidos y se dio el gusto de convertir los siete penales que ejecutó, con el detalle de que la única vez que no lo pudo hacer por ausencia, su compañero Matías Quiroga no pudo vencer a Torrico, en el empate 1-1 del 25/9/16. Además, detuvo dos penales, uno a Brítez de Unión y el otro, el pasado 1/12/17 a Bogado, de Huracán.

Bértoli fue clave en el ascenso de Patronato a Primera en 2015 y también en las dos subidas de categoría anteriores. En la B Nacional, desde 2010, jugó 211 de los 22 partidos de su equipo y se dio el lujo de convertir diez tiros penales, errando apenas uno. Su caso, su campaña, lo ha hecho superar en edad a varios arqueros históricos como Ubaldo Fillol (retirado a los 40 años), manteniéndolo en carrera para superar a los formidables Amadeo Carrizo (42 años) y Hugo Orlando Gatti (44 años). No anda demasiado lejos Cristian Lucchetti, cuidapalos del Atlético tucumano, que festejará sus 40 años el 26 de junio próximo. El Laucha, además, es el arquero con mayor cantidad de goles en la A entre los que están jugando: lleva 17 tantos en 375 partidos.

Cuatro futbolistas tienen 39 años, no son arqueros y juegan semanalmente. Leandro Desábato los cumplió en enero y sigue firme en Estudiantes, lo mismo que Adrián Bastía en Colón y Pablo Guiñazú en Talleres de Córdoba. El Cholo Guiñazú cumplirá los 40 años en agosto y el Polaco Bastía celebrará las cuatro décadas en diciembre. Son ejemplos de dedicación, esfuerzo y sacrificio. Palabras que a veces se dicen al viento, pero en este caso son totalmente válidas.

Fabián Cubero batió todas las marcas en Vélez, donde debutó el 17 de noviembre de 1996 frente a Estudiantes, por decisión del entrenador Osvaldo Piazza. Una campaña impresionante y una constancia envidiable: 489 partidos oficiales (más de 600 computando otros torneos y copas) y los 40 años que están a la vuelta de la esquina: los cumplirá en diciembre.

El 2 de febrero festeja Juan Ignacio Mercier sus 38 años. Nacido en Campana, arrancó en Flandria, pasó por Deportivo Morón y Tristán Suárez. Llegó a Platense y fue campeón de la B Metro en 2006. Tras jugar en la B Nacional con especial suceso en los Calamares, lo adquirió Argentinos Juniors y también fue campeón, pero de Primera A, en el Clausura 2010. Se fue al fútbol de Arabia Saudita para regresar en 2012 a San Lorenzo: fue campeón de Primera en 2013, ganó la Copa Libertadores de 2014 y la Supercopa en 2015. Hoy sigue siendo titular indiscutido, en el medio de la cancha, como el Cholo Guiñazú.

Vale la pena repetirlo: tanto Mercier como Guiñazú están en el medio de la cancha, donde se corre mucho más que en otras posiciones, como la de zaguero central, por ejemplo. En ese lugar de la cancha y 38 años que serán 39 en marzo, juega Rodrigo Braña: ídolo en Quilmes y en Estudiantes, el Chapu sigue vigente, como sus compañeros de año de nacimiento. Y corren todos.

También cumplirá los 39 el Rolfi Montenegro, el 28 de marzo. Con 410 partidos de liga en la primera división argentina y 104 goles convertidos, el volante sigue entusiasmando a los hinchas de Huracán, aunque juegue menos minutos. Y corre, casi como antes.

Algunos arqueros de larga campaña se las arreglan siendo suplentes y cubriendo al titular en caso de lesión o expulsión. Han llegado bien alto y se mantienen Mauricio Caranta (39), Damián Albil (39), Sebastián Torrico (37), Nelson Ibáñez (37), Leonardo Corti (37), Julio Chiarini (35), Jorge Carranza (36), Germán Montoya (35) y Enrique Bologna (35).

Los arqueros que siguen teniendo la titularidad son Nereo Fernández (cumplirá 39 en abril), Luis Ardente (36), Pablo Santillo (37), Federico Crivelli (37), Luciano Pocrnjic (36). En ellos descansa la seguridad defensiva del equipo.

Santiago Silva festejó sus 37 años unos días antes del fin de 2017: como refuerzo flamante de Talleres, acredita 299 partidos oficiales y 116 goles. El tanque uruguayo es el mayor artillero entre los veteranos que siguen dando pelea.

El chino Carlos Luna (36) buscará llegar a los 100 goles en partidos de Primera, tiene 96 y eso es un poquito más que los que marcó Mariano Pavone, que cumplirá 36 años en mayo y sueña con llegar al centenar de conquistas oficiales, aunque hasta ahora registra 88. Otros delanteros longevos son Germán Denis (37 en septiembre) con 74 goles y Sebastián Matos (36 en agosto) con 60 tantos en la A. Con 35 a cuestas andan Ismael Blanco y Pablo Lugüercio, también actuando más cerca del arco contrario que otra cosa.

Hay otros jugadores que son líderes en sus equipos: Germán Ré (37) encabezó la lucha por el retorno de Chacarita a Primera y se mantiene vigente. Javier Gandolfi cumplió 37 en diciembre pasado y sigue siendo el jefe de la defensa en Talleres. Lo mismo pasa con Javier Pinola (festejará los 35 en estos días) en River y Lucas Licht, aunque hoy lesionado, que cumplirá 37 abriles justamente en el mes más lindo del año y del mismo nombre.

Queda espacio para Juan Carlos Blengio (37) y Martín Galmarini (35) en Tigre, Gastón Aguirre (36) y Leo Di Lorenzo (36) en Temperley, Marcos Gelabert (36) en el San Martín sanjuanino, Paulo Ferrari (36) en Rosario Central, Clemente Rodríguez (36) en Colón, Israel Damonte (35), Carlos Araujo (36) y el Pato Toranzo (35) en Huracán, Mariano González (36) en su nuevo club Colón, Fabrizio Coloccini (36) casi sin jugar en San Lorenzo, lo mismo que Iván Furios (38) en Patronato y la increíble continuidad del cordobés David Vega (37) en el atribulado Olimpo bahiense.

Otros referentes son Facundo Oreja (35) en Gimnasia, Juan Quiroga (35) en Belgrano, el zaguero Federico Mancinelli que cumplirá 36 en mayo próximo, Ezequiel Garré (36) que se incorporó a Tigre, Emiliano Papa (35) en Arsenal, además de dos ídolos que se mantienen en la consideración: Leo Ponzio, indiscutido en el mediocampo de River, con 36 años flamantes y Leandro Romagnoli, con la misma edad y la recuperación en la estima del nuevo entrenador de San Lorenzo, que le permite aparecer casi siempre en los segundos tiempos.

Además, hay una treintena de futbolista que alcanzarán los 35 años durante 2018, lo que llevará el cupo de +35 a casi un centenar de jugadores con vigencia y sueños todavía no realizados.

Las palabras y los tiempos van cambiando. De veteranos, que juegan “en el final de su carrera” a experimentados, modelo de profesional, increíblemente vigentes, todo se puede utilizar. Lo cierto es que casi todos ellos disfrutan su actualidad y nosotros también. ¿Viejitos piolas? No, simplemente deportistas con altísimo grado de profesionalismo.

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