Galería de fotos
De nada sirvió la iniciativa de los dirigentes de ambos clubes de reunirse para enviar un mensaje de paz. Finalmente, una vez más un enfrentamiento entre Vélez y San Lorenzo dio pie a incidentes que generaron la muerte del hincha azulgrana Ramón Aramayo, de 36 años, además de varios heridos y detenidos en la zona de Liniers.
El fallecimiento de Aramayo se produjo en las inmediaciones del estadio minutos antes de iniciarse el encuentro, que comenzó a jugarse sin que se supiera aún de ello pero debió ser suspendido ya a los 7 minutos de iniciado, cuando, en momentos en que Vélez tenía un tiro libre a favor, un proyectil lanzado desde la popular local impactó en un hombro del arquero Migliore.
Si bien el arquero se recuperó enseguida y parecía que el partido seguiría jugándose, la furia del público visitante, que comenzó a destruir el alambrado que lo separaba del campo, obligó a que Pezzotta decidiera suspender definitivamente las acciones, mientras la policía comenzaba a repeler el descontrol desatado por los hinchas de San Lorenzo arrojándoles agua con mangueras.
La violencia había empezado bastante ante en la zona de Liniers, donde la cruenta rivalidad que enfrenta a las hinchadas de uno y otro equipo sumó un nuevo capítulo en el que además de producirse una muerte abundaron las pedradas, heridos por balas de goma y detenidos en la previa del partido.
A unos 20 minutos del comienzo del encuentro, hinchas de Vélez fueron a buscar a los simpatizantes de San Lorenzo, arrojando pedradas contra micros que llevaban a los visitantes hasta casi el cruce de las calles Reservistas Argentinos y Alvarez Jonte, pero la policía reaccionó.
Los efectivos de la Federal lanzaron disparos de balas de goma que hicieron retroceder a los barras locales hacia la avenida Juan B. Justo, donde pudo verse a al menos tres hinchas heridos de los que uno lucía un gran corte en la cabeza. Otros dos tenían balazos de goma en el cuerpo.
El partido se iba a jugar sin la presencia de hinchas visitantes, pero los dos presidentes (Fernando Raffaini, de Vélez, y Carlos Abdo, de San Lorenzo), acordaron que estuvieran las dos hinchadas en un almuerzo de camaradería a cuyo término dieron una conferencia de prensa e intercambiaron banderines.
El encono de ambas parcialidades viene desde el 15 de marzo de 2008, cuando fue asesinado el joven hincha velezano Emanuel Alvarez, de sólo 20 años.
El muchacho viajaba en un colectivo fletado por el club hacia el Nuevo Gasómetro y fue alcanzado por un disparo que le provocó la muerte a poco de llegar al estadio y en cercanías del predio La Quemita, del club Huracán, en Mariano Acosta y Perito Moreno. Por el hecho está detenido y procesado Marcelo Javier Alliendre, de nacionalidad uruguaya.
Fuente: DyN
