viernes 26 de abril del 2024

Marvezi, de goleador a barrendero

Hombre récord y campeón con Argentina en 1941, Juan Marvezi tuvo un muy rápido ocaso. El porqué de su triste final.

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El máximo goleador del Sudamericano Extra jugado en Chile en 1941 fue con cinco conquistas el argentino Juan Andrés Marvezi, quien curiosamente marcó todos esos goles en un partido: el que Argentina le ganó 6-1 a Ecuador.

Esa actuación permitió a este centrodelantero quedar también en la historia como uno de los jugadores que más goles convirtieron en un solo encuentro en la historia del certamen continental, igualando lo logrado por el uruguayo Héctor Scarone en el Uruguay 6 - Bolivia 0 de 1926. Luego alcanzarían este récord el también argentino José Manuel Moreno en el Argentina 12 - Ecuador 0 de 1942 (máxima goleada registrada en la Copa) y el brasileño Evaristo en un 9-0 de su selección a Colombia en 1957.

Pero más allá de estos logros, el caso de Marvezzi es muy particular por otros motivos. Y es que no fue casual que en 1943, apenas dos años después de alcanzar el pináculo de su carrera en aquel Sudamericano y tras un muy olvidable paso por Racing en 1942, este tucumano estuviera ya jugando en Segunda (la B Nacional de la época) a préstamo nuevamente para Tigre, club para el que había convertido en Primera entre 1937 y 1941 101 goles que lo convierten en el máximo goleador histórico de la entidad.

Mucho más extraño aún fue que a comienzos de 1944, luego de convertir otros 15 tantos en la principal categoría de ascenso para los de Victoria y pese a sus espectaculares antecedentes luciendo la casaca tigrense y la de la Selección, su campaña quedara abruptamente cortada sin razón aparente, ya que lejos de tratarse de un veterano tenía sólo 28 años.

Por entonces, la revista "La Cancha" publicaba: "Marvezzy (sic) ha dejado de interesar a Tigre, que lo devolvió a Racing después de haberlo contado un año más en la delantera de su equipo superior. Los blanquicelestes tienen así nuevamente en su plantel a un player que se constituyó no ha mucho en la atracción de nuestros fields".

Poco después, la misma publicación daba cuenta de que Marvezi tampoco sería tenido en cuenta en Racing, e incluso "tal vez" pensaba no jugar más como efectivamente ocurrió. ¿Qué había pasado? ¿Por qué de ser goleador de un Sudamericano había pasado en tan poco tiempo a prescindible hasta para un club de Segunda, y finalmente a ex jugador por decisión propia? Aunque en el ambiente futbolístico de la época varios sabían qué había ocurrido, ningún medio respondió entonces a esos interrogantes.

Mucho tiempo más tarde, borrado ya casi el recuerdo de este futbolista y con su hazaña en la Copa América del '41 convertida en apenas un dato más en el recuento de récords del torneo, esa respuesta llegaría a oídos de un periodista. Y gracias a eso hoy llega también aquí, como una clara muestra de en qué medida un problema personal puede afectar la carrera de un futbolista.

Lo cierto es que Marvezi decayó imprevistamente en su juego después de que su mujer lo abandonó para irse a vivir con un amigo y compañero suyo de Tigre. Afectado notoriamente por eso, fracasó en Racing y tampoco anduvo muy bien jugando en Segunda para los de Victoria, hasta que terminó retirándose en forma abrupta en 1944.

A partir de entonces, trabajó por la zona y luego de radicarse por unos años en Mendoza, sus últimos días los vivió en Munro, donde falleció en abril de 1972. Para entonces, trabajaba como barrendero en la Municipalidad de Vicente López, y sufría un severo problema de alcoholismo derivado de aquel incidente doméstico que nunca pudo superar. Un final sin dudas muy triste para una verdadera gloria tigrense.

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