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Apenas iban dos minutos del segundo tiempo en el estadio Ciudad de La Plata cuando Edivaldo Rojas desvió con su taco un centro que cayó en el área argentina. La pelota fue mansa al primer palo, custodiado por Ever Banega. El volante del Valencia quiso frenarla, pero increiblemente el balón se escurrió por debajo de su botín y ni la estirada de Sergio Romero pudo remendar el error.
Al término del partido, una vez consumado el empate final, Lionel Messi fue claro en sus conceptos y en caliente deslizó que la Selección había empatado por "un gol de mierda". Además, la Pulga admitió que "ahora más que nunca hay que tratar de ganar lo que viene. Nos vamos tristes pero no hay que volverse locos porque todavía falta".
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