sábado 27 de abril del 2024

Blatter y la FIFA refugian a Grondona

El presidente de la AFA apeló al respaldo de su amigo, quien lo respaldó en una semana difícil. Mientras, el Gobierno estudia qué hacer.

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La azafata del avión privado que Joseph Blatter mandó a la Argentina sabía que no se trataba de un hombre cualquiera. El presidente de la FIFA ponía en marcha el operativo rescate de su amigo y, a la vez, mano derecha. Monitoreado desde Zurich, Grondona ya había blindado su suerte luego del triple affaire: amparos judiciales, ambos revocados; puesta en escena de Daniel Vila, el martes pasado en la antesala de la Asamblea de Representantes; y cámara oculta, esa idea de Carlos Avila.

La azafata tenía órdenes de atender con marca personal las necesidades de Julio Grondona; un gesto también simbólico que implica el mensaje encriptado de la FIFA: Grondona es el rey de la pelota en la Argentina.

El apoyo de Blatter y su decálogo sobre la autonomía de las federaciones de fútbol se agitaron como panfletos en una semana en la que los grondonistas trabajaron como orfebres para mantener la casa en orden. FIFA, una de las organizaciones más poderosas del mundo, mira desde lejos y cuida a su hombre bien de cerca. Precisamente cuando el Gobierno nacional estaría a punto de soltarle la mano.

El Sur existe. Quilmes bien podría ser la otra gran patria de Grondona. En Avellaneda está el estadio de Arsenal, que lleva su nombre, sus oficinas, sus estaciones de servicio y la ferretería familiar. Negocios y deportes se concentran ahí, en el lugar donde creció. Pero si se hiciera un mapa grondonista, la ciudad de la cerveza es ahora su capital política. José Luis Meiszner, presidente de Quilmes con licencia, fue quien operó judicialmente para trabar los amparos que presentaron los ignotos clubes San Lorenzo de Colón, de Santa Fe, y Sportivo Guzmán, de Tucumán; los dos, fogoneados por Vila. Mientras, la conexión Quilmes se activaba también por el lado de Aníbal Fernández, quien insistió desde la Jefatura de Gabinete para abortar el plan que pretendía impedir las elecciones en AFA; finalmente, Grondona fue reelecto con el voto de 46 de los 49 asambleístas. Luego de que se conociera el resultado, Meiszner se emocionó y exageró: “ Ni el mismísimo (León) Trotsky se animaría a criticar esta forma de representación”.

En una eventual sucesión de Grondona, Meiszner es el apuntado para ocupar el sillón presidencial. Germán Lerche (titular de Colón), un aspirante mucho más autoproclamado que empujado a serlo, corre desde muy atrás.

De reojo. “Afortunadamente dijo ‘la señora Cristina’”, le confía a PERFIL un allegado al presidente de AFA. La fuente se refería al video que hizo trascender Carlos Avila, en el que Grondona se jacta de tener la mitad de los derechos de televisación del Fútbol para Todos (la otra parte es del Gobierno) y que no daría la conformidad para que Paco Casal se sumara al negocio. Incluso, desliza en esa grabación que conoce una charla entre la mandataria argentina y José Mujica, presidente de Uruguay, acerca del caso.

Hay quienes aseguran que Cristina perdió la confianza en Grondona, si es que alguna vez la tuvo. En 2009, fue el socio estratégico para correr a Clarín del negocio del fútbol.

Sin embargo, se avecinan otros tiempos. “Al Chino (Zanini) le pegaron en los dedos y Aníbal (Fernández) va a ser senador, no juega más; el que se viene es (Juan Manuel) Abal Medina”, le señala a este medio un dirigente opositor a Grondona. El tándem Cristina-Abal Medina no ve con agrado el poder y los manejos de Grondona en la AFA.

Plata dulce. El archivo adjunto presentado por Avila tiene un dato insoslayable: los 30 millones de dólares que Grondona tendría depositados en cuentas suizas. Un allegado a la AFA lo justifica: “Mirá que él compró terrenos en Puerto Madero cuando lo único que había ahí eran galpones de la Aduana. La vio”.

Las acusaciones sobre Grondona (en el video se habla de plata negra, que supuestamente le acercaban directivos del grupo Clarín, como José Aranda y Lucio Pagliaro) enojaron al propio jefe de AFA, que, según cuenta alguien de su entorno, advirtió que se trataba de una cámara oculta y echó a Avila de su oficina.

Consustanciada con la causa, su esposa Nélida Pariani arremetió en los micrófonos de Radio 10: “Soy argentina pero mi sangre es de Lombardía, del norte de Italia y de mi cuerpo sale fuego y sale de ahí proteger a mi hombre y lo voy a proteger”. Y sentenció: “Es un superdotado este hombre; es como el vino, cuanto más añejo, más sabor tiene”. Nélida no está a la altura de Grondona en la AFA, aunque algún anillo podría tener. Ella fue designada por Don Julio como la presidenta de la Comisión Protocolar de Damas.

El show debe continuar. Las escenas y versiones surrealistas se imponen en una lucha de intereses en la que “todo pasa” y todo puede pasar. Vila insiste en que la Justicia le dará la razón (hay en pie tres amparos en manos de jueces de Rosario) y que llamará a elecciones oportunamente. Sin tanta cautela, el diario Uno –medio que pertenece al empresario mendocino– publicó el miércoles pasado en su tapa: “Más de sesenta clubes eligieron a Vila presidente de AFA”.

Grondona estará de vuelta este jueves, el día que en reunión de Comité Ejecutivo elija a las demás autoridades por un año. Abajo del avión de Blatter, habrá que ver si no hay turbulencias.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del diario PERFIL.

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