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En un encuentro lleno de emociones que contó con una actuación consagratoria de Luciano Vietto y un insólito final, Racing venció 3-1 en Avellaneda a San Martín de San Juan y quedó segundo a un punto del líder Boca en la tabla del Torneo Inicial con 11 unidades, junto a Arsenal, Newell's y Colón.
Nacido hace 18 años en la localidad cordobesa de Balnearia, Vietto hizo los tres goles de La Academia, que sobre el epílogo sufrió la expulsión de Jorge De Olivera tras una falta del arquero en el área que derivó en un penal insólitamente atajado por Agustín Pelletieri. Para el equipo sanjuanino marcó la transitoria igualdad Claudio Riaño.
Si bien el anfitrión tuvo la iniciativa desde el comienzo, el primer tiempo fue sumamente trabado y desprolijo. San Martín planteó una férrea presión en el mediocampo y acorraló allí el juego, que pronto devino en fricción e imprecisiones.
Cada vez que La Academia lograba hacer pie en territorio contrario, sus jugadas eran cortadas por faltas estratégicas de las que sólo pudo sacar provecho a los 21 minutos, cuando Iván Pillud ejecutó un tiro libre directamente a la meta pero el arquero Luciano Pocrnjic se arrojó sobre el poste derecho y alcanzó a desviar el esférico en el último momento posible.
San Martín tuvo una oportunidad a los 28 minutos, cuando un tiro rasante de Riaño sorprendió a De Olivera, pero apareció Fernando Ortiz para evitar el gol delante del arco desnudo.
La etapa inicial se agotaba sin brillo hasta que, a los 40 minutos, el joven Vietto recibió la pelota en tres cuartos de cancha y se animó a patear al arco frente a la defensa rival, que lo esperaba al borde del área; el esférico rebotó en el vértice del ángulo derecho y se metió en la red. Golazo.
Dos minutos después de la reanudación, Agustín Pelletieri jugó imprudentemente una pelota en una posición frontal a su arco y propició la réplica de Riaño, quien también con un gran remate desde muy lejos estableció el 1-1 parcial.
Racing se recuperó rápido y ya a los 14 volvió a desnivelar: Pillud abrió el camino por la derecha y efectuó un centro preciso, que Vietto acomodó junto al palo derecho con la cabeza. Ese segundo tanto fue un golpe de nocaut para el Verdinegro, que venía de cuatro derrotas al hilo, y el tercero no demoró mucho.
Concretamente, fue Pelletieri quien, a los 24, repitió el desborde por derecha y tiró un centro que Villar bajó con categoría para que Vietto definiese con eficacia una vez más, sellando el merecido triunfo.
Claro que aún faltaba un increíble desenlace: a los 43, De Olivera vio la roja por derribar a Riaño dentro del área en jugada de último recurso, y como Zubeldía ya había agotado los cambios Pelletieri fue al arco. Gastón Caprari pateó sin mucha fuerza ni dirección, pero igual el volante local se lució al contener el tiro arrojándose hacia un costado. Y así, el final llegó con una imprevista ovación.
