Fiel a su reputación de bromista, Novak Djokovic saltó a la cancha en el Masters 1.000 de París-Bercy con la cabeza cubierta por una máscara de Darth Vader, el malvado personaje de La Guerra de las Galaxias. Fue su manera de festejar Halloween. Pero después no hubo más celebraciones: el estadounidense Sam Querrey sorprendió y venció al serbio por 0-6, 7-6 y 6-4.
Nole no había perdido en una ronda tan temprana de un torneo ATP desde marzo de 2010 en Miami. A pesar de ello, tiene asegurado terminar el año como número uno del mundo.
Djokovic, que estuvo enfermo a principios de la semana y que el domingo realizó un viaje de ida y vuelta a Belgrado para visitar a su padre hospitalizado, comenzó arrollando a Querrey, número 23 del mundo, poniéndose con 6-0 y 2-0 a favor, pero ahí empezó su caída, ante la sorpresa general.
"Jugué un gran tenis al principio del partido, pero sabía que hoy mi problema iba a ser mantener la energía. Después del segundo set, incluso durante, tuve problemas físicos", explicó.
La máscara. Djokovic ya se disfrazó en el pasado antes de un partido. En 2007, también en París-Bercy, saltó a la cancha con una máscara negra de murciélago. El año pasado, en Basilea, la máscara elegida fue la del Guasón, personaje de Batman.
Con Darth Vader, Nole hace además un guiño a la actualidad. La empresa de George Lucas, creador de Star Wars, fue vendida el martes a los estudios Disney por 4.050 millones de dólares.
Fuente: AFP



