A falta de cinco fechas para el final de la Premier League, el humilde Leicester le lleva siete puntos al Tottenham y muchos hinchas se ilusionan con la posibilidad de ver campeón a su equipo por primera vez.
La locura reina en la ciudad de Leicester y los fanáticos de los Foxes no quieren perderse la chance de ver a su equipo dando la vuelta olímpica en su estadio ante el Everton en la penúltima jornada (cierran con el Chelsea de visitante), por lo que la reventa de entradas ronda en unos 9000 euros.
Hay muchas quejas por parte de los hinchas por los disparatados precios. El problema es que las entradas para el partido ante el Everton en el King Powe Stadium se agotaron en 90 minutos y los revendedores aprovechan para jugar con la ansiedad de los fanáticos para sacarles la mayor cantidad de dinero.
Desde Inglaterra se preguntan cómo puede ser que un hincha pueda pagar 9 mil euros para ir a ver un partido de fútbol, ya que por ese mismo monto pueden adquirir un auto de segunda mano.
Por lo pronto, los dirigentes del Leicester anunciaron que iniciarán acciones legales contra los revendedores.
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