442
Panamá salió a jugar el partido a su manera, a no dejar jugar, a cortar y tratar de sacar ventaja en alguna contra o aprovechar algún error argentino en defensa.
En ese contexto el partido fue picante desde el inicio cuando en la jugada previa al gol de Nicolás Otamendi, Blas Pérez se agarró con Javier Mascherano a quien culpó por la amarilla que le mostró el árbitro. Las discusiones continuaron y en una acción intrascendente Aníbal Godoy golpeó a Nicolás Gaitán sin pelota y prácticamente obligó al árbitro a mostrarle la segunda tarjeta amarilla y la roja.
También te puede interesar
Brasil-Argentina: el clásico del escándalo se jugará en estadio neutral
La Scaloneta sigue subiendo en el ranking FIFA y dejó atrás a Inglaterra
Argentina-Colombia: el historial y la racha que Scaloni intentará romper
Nacho González criticó al Dibu Martínez: "Se lo está comiendo el personaje"