martes 19 de marzo del 2024

Polémica versión sobre la decisión de Riquelme

Román anunció que irá a las elecciones en Boca como candidato a vice segundo de Ameal y desde la dirigencia actual tienen su propia explicación. Galería de fotosGalería de fotos

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El mundo Boca estaba en vilo a la espera de la decisión de Juan Román Riquelme sobre su papel en las elecciones del próximo 8 de diciembre y este miércoles tras el anuncio del ídolo de su candidatura como vicepresidente segundo en la lista de Jorge Amor Ameal, desde fuentes cercanas al oficialismo se instaló la versión que habría pedido 10 millones de dólares para ser parte del espacio que encabezará Christian Gribaudo.

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"Quiero el número que tengo en la espalda", le dijeron a 442 que fue el supuesto pedido de Román al espacio del oficialismo. Días atrás, blanqueó a través de su hermano que mantendría reuniones con ambos candidatos para terminar de decidir a quién apoyar, sabiendo que cualquier inclinación podría ser determinante en los resultados de las elecciones.

Una versión parecida se había instalado hace dos meses cuando en el noticiero de El Trece informaron que Riquelme le había pedido la misma suma a José Beraldi para ser manager de Boca. En ese momento su hermano Cristian lo desmintió a través de las redes sociales pidiendo respeto y cuidado a la hora de hablar de dinero.

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Allegados a Beraldi ratificaron la versión de la solicitud de Riquelme al oficialismo aunque hablaron de 7 millones de dólares y no de 10. "No quisieron pagarlo y entre Pergolini y el peronismo pusieron la plata porque quieren sacar a Macri de Boca. Saben que esto lo lastima aún más".

El coqueteo de Riquelme con los distintos candidatos también generó críticas hacia el ídolo de parte del periodismo y de algunos hinchas que no querían verlo cerca de Daniel Angelici.

Pero el anuncio oficial el mismo día que deben entregarse las listas, sin dudas generó bronca en la actual dirigencia a tal punto que se quedaron estupefactos frente a la TV pensando "como nos cagó este hijo de puta" y sin mucho margen de maniobra para plantear una nueva estrategia. Por eso, la intención contrarreloj es seducir a Beraldi y ¿ensuciar a Riquelme?.

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