Rafa Di Zeo, líder de la barra de Boca, se casó mientras espera regresar a las canchas

El histórico jefe de la barrabrava de Boca Juniors contrajo matrimonio este viernes en un registro civil de la ciudad de Buenos Aires, y las imágenes recorrieron las redes.

Di Zeo, de 63 años, formalizó sus segundas nupcias con la abogada Carolina Condello, quien lleva más de una década como funcionaria del Poder Judicial.

Condello también es reconocida por su faceta como terapeuta holística, tal como lo muestra su actividad en redes sociales.

La pareja lleva varios años juntos y también funcionan como una sociedad comercial, compartiendo en partes iguales la razón social del restaurante temático de Boca Juniors “Jugador N° 12”, situado en Puerto Madero.

El video del casamiento de Di Zeo: “Ojo que hay piedras”

Di Zeo y Condello se casaron en la Sede Comunal 5 del barrio de Boedo, y fueron recibidos por acompañantes en las afueras del lugar. En el video viralizado se destaca la participación de una persona que, con humor, advierte “que hay piedras” en clara referencia a una situación de cancha.

Di Zeo evitó ir a juicio y aspira a volver a los estadios

Rafael Di Zeo había sido noticia hace algunas semanas tras evitar ir a juicio en la causa por tenencia de “arma de guerra” en un episodio ocurrido en mayo de 2024.

Un operativo policial había encontrado armas de fuego en los micros que trasladaban a La 12 rumbo a Córdoba para las semifinales de la Copa de la Liga 2024. Las autoridades encontraron cuarto armas con numeración limada y una con el logo de la Policía Federal Argentina.

Di Zeo, quien pese a la versión policial negó estar en los micros, recibió derecho de admisión junto a otros 56 barras, y se encuentra imposibilitado de concurrir a los estadios.

Ahora evitó el juicio acordando hacer trabajos comunitarios y un tratamiento psicológico, además de un resarcimiento económico a la provincia de Córdoba.

La finalización del proceso judicial abre la puerta para levantar el derecho de admisión, aunque los cruces entre Di Zeo y la ministra Bullrich parecieran dificultar su vuelta a las canchas.