El estado de salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras sigue siendo delicado. Desde el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, el director del centro de salud, Bruno Moroni, y el jefe de Terapia Intensiva, Néstor Carrizo, brindaron un nuevo parte médico en el que señalaron que la paciente continúa en condición crítica, aunque clínicamente estable y bajo monitoreo constante.
El parte médico de Oliveras de este martes 22 de julio
Moroni explicó que la evolución neurológica es el foco principal de atención: “Oliveras se encuentra estable, con control y monitoreo neurológico. Clínicamente estable y viendo la evolución neurológica que va teniendo. Es momento a momento, viendo las variaciones y sobre eso ir actuando”, sostuvo el director del hospital.
El doctor Carrizo aportó mayor detalle sobre su cuadro, indicando que la exdeportista “mantiene respuestas desde el punto de vista del reflejo de tronco cerebral, y de la parte motora todavía sigue presentando algunos movimientos de flexión, como también otro tipo de movimientos en relación al daño neurológico”.
Además, confirmó que Oliveras permanece “en asistencia respiratoria mecánica” y que “es una paciente con riesgo de disfunción de órganos. Por ahora mantiene buen funcionamiento de la parte respiratoria y el funcionamiento del resto de sus órganos se mantiene estable”.

En cuanto a los estudios realizados, el profesional precisó que las tomografías revelaron “una lesión extensa en uno de los hemisferios” del cerebro, una situación ya prevista por el equipo médico. “Eso no ha cambiado, sabíamos que iba a delimitarse en ese sector”, detalló.
También se le practicaron estudios para evaluar el flujo sanguíneo cerebral y detectar posibles convulsiones: “No realizó eventos convulsivos y la circulación de sangre del cerebro se mantiene todavía en el hemisferio no afectado”.
Consultado sobre posibles consecuencias a largo plazo, Carrizo fue claro: “Todavía estamos en una fase donde lo más importante es mantenerla con vida y sostener el funcionamiento de sus órganos. No es un momento para hablar de secuelas”.
El cuadro de Oliveras sigue siendo reservado y requiere atención permanente. El equipo médico continúa trabajando con extrema precaución, evaluando cada signo clínico con cautela y determinación.
BP



