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Justo Villar, arquero de 34 años, es la gran figura de Paraguay. San Justo, como lo apodan sus compañeros tiene una larga trayectoria en la que alcanzó tres títulos a nivel clubes.
Villar es el personaje célebre de Cerrito, una localidad que se encuentra enfrente a Itatí (Corrientes) que tiene 5.228 habitantes. Sus primeros pasos como futbolista fueron dados en Sol de América. Allí fue preparado por el legendario arquero multicampeón con Olimpia, Ever Hugo Almeida, quien lo hizo debutar en 1996.
Sus actuaciones relevantes le llamaron la atención a los técnicos de la selección paraguaya, que lo convocaron por primera vez en 1999. El debut ante Guatemala con la Albirroja y sus grandes referencias hicieron que un club más importante como Libertad se hiciera de sus servicios.
Con el Gumarelo, Villar se consolidó y consiguió ganar el campeonato paraguayo en dos oportunidades (2002 y 2003) con Gerardo Martino como director técnico. Tras sus éxitos, el destino quizo que desembarque en un ex club del Tata, Newell´s Old Boys, donde fue elegido como el mejor arquero del torneo en el título de 2004 con el conjunto de Américo Gallego.
Un paso internacional por el Valladolid fue el salto merecido para quien fuera considerado el mejor arquero del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística en 2008. Sin embargo, en España no logró tener la continuidad deseada y luego de la partida de Agustín Orión a Boca, Miguel Angel Russo lo llevó para Estudiantes.
La Selección fue un paso positivo para Justo Villar, ya que además de haber disputado dos mundiales (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) desplazó al mítico José Luis Chilavert y se convirtió en el arquero paraguayo que durante más tiempo logró conservar la valla invicta en una Copa del Mundo, llegando a 411 minutos sin recibir goles.
