Todo lo que Gustavo Alfaro consiguió como entrenador de Arsenal sería insuficiente en Boca. Claro está que las responsabilidades y las obligaciones de ambos clubes son incomparables pero una vez se cruzaron en una final con las mismas ganas y las mismas posibilidades y los que terminaron festejando fueron los de Sarandí.
Este partido se disputó el 7 de noviembre de 2012 en el Estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca. El Xeneize llegaba como campeón de la Copa Argentina con Julio César Falcioni como DT mientras que Arsenal se había consagrado en el Clausura 2012 de la mano del hoy DT de Boca, el entrenador más importante de la historia del club fundado por la familia Grondona.
Los 90 minutos terminarían 0-0 y en la definición por penales aparecería la figura de Cristian Campestrini para transformarse en el héroe de la noche. Así comenzó la maldición de Boca con la Supercopa Argentina, que continuó con derrotas más abultadas y más dolorosas ante San Lorenzo y River.
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Esa noche también fueron parte del equipo campeón tres jugadores actuales de este Boca modelo 2019: Lisandro López, Iván Marcone y Darío Benedetto (fue suplente). Hoy, parado en la otra vereda, Alfaro buscará cortar esa racha negativa y a su vez, ganar su primer título como entrenador del Xeneize.
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