La noche del gas pimienta es una de las más tristes del fútbol argentino, en unos pocos minutos una verdadera fiesta del fútbol se transformó en una pesadilla para los jugadores de River agredidos, para los miles de hinchas que fueron a la cancha a alentar a Boca y para los millones de televidentes que seguían el partido desde sus casas pero también para Roger Bello, un nombre que pasa desapercibido para la mayoría pero ese día como veedor de Conmebol, tuvo un rol clave en la decisión de suspender el partido.
"No estaban las condiciones para jugar, a los cinco minutos yo ya sabía que el partido no podía seguir, que había que suspenderlo. Yo me acerqué a Herrera y le dije: “Darío, vos no digas nada. Nada. Yo te voy a ir diciendo”. Yo ya sabía lo que iba a hacer, pero no se lo dije a nadie. No podía filtrarse. A los cinco minutos no podía decirles a 50 mil personas que un partido así no iba a seguir, que se fueran todos a sus casas", recordó el dirigente boliviano en una entrevista con el diario Olé.
Pero más allá de la seguridad con la que se expresa, el ex comisario deportivo confesó que sintió miedo durante las casi dos horas que permaneció dentro del campo de juego hasta anunciar la suspensión y proceder al desalojo de los hinchas de la Bombonera: “Esa noche tuve miedo. En los primeros minutos, tuve miedo. En medio de ese caos, me detuve un momento y miré las tribunas. Dije: ‘Se nos vienen encima, acá se nos meten en la cancha y nos matan a todos’. Ése era mi gran temor”.
Al hombre de Conmebol se lo vio en muchos momentos con el teléfono en su oreja pero él asegura que no tenía señal y que para poder hablar con el presidente de aquel entonces Miguel Ángel Napout tuvo que ir a un costado y recibió toda su confianza y apoyo para decidir. Aseguró que ni la televisión, ni Angelici ni los jugadores de Boca lo presionaron para seguir. Sin embargo, recordó que el secretario de Seguridad Sergio Berni pensaba de otra manera: “Tiene que comenzar ya. Te exijo que se juegue”, le reclamó.
"Yo estuve en el 2018 en ese partido en River, también. No como comisario. Como apoyo. Puedo decir que la diferencia es que en el 2015 los jugadores fueron agredidos con el partido empezado y dentro del campo. Y en el 2018 los incidentes ocurrieron afuera. Pero repito: en el 2018 sólo estuve como apoyo. Así que sólo eso puedo decir", opinó sobre el ataque al micro de Boca que llevó la final de la Copa Libertadores a Madrid.