Pocos equipos que no salen campeones logran quedar en la memoria como lo consiguió el Huracán de Ángel Cappa de 2009 que perdió el título en la última fecha ante el Vélez de Ricardo Gareca en un partido muy recordado por el polémico arbitraje de Gabriel Brazenas y once años después el entrenador reconoció que recién durante la cuarentena volvió a ver aquel partido.
"Viéndolo ahora hay dos fallos que son tremendos. Porque el fallo del penal, que efectivamente fue penal de Arano a Cubero en realidad no se ve. A los 8 minutos, el gol de Domínguez era gol y faltando seis o siete minutos dieron un gol que de ninguna manera se puede cobrar", contó sus sensaciones en Líbero el hombre de Bahía Blanca que aquel día dejó algunos insultos al aire que son tan recordados como el partido.
Esa tarde, el empate le alcanzaba al Globo para dar la vuelta olímpica pero un gol sobre el final de Maxi Moralez luego de una infracción de Joaquín Larrivey a Gastón Monzón lo dejó con las manos vacías, un dolor muy grande, bronca y sospechas que además fueron alimentadas por el sorpresivo retiro de Brazenas, que pasó de dirigir el partido que definía el título a no arbitrar nunca más.
"Ayer por primera vez después de once años puse el partido y lo vi completo. Me agarró un cabreo tan grande. Nunca lo dije y no voy a decir quién fue pero yo vi que desde el banco de Vélez recibían la pelota y la tiraban a la tribuna. Les dije 'muchachos dejen las pelotas' y ahí me cargaron, me dijeron '¿qué pelotas?'. Muy mal y muy vergonzoso perdí los estribos", se excusó el creador del Tiki-Tiki que sin dudas era el favorito de todos los hinchas neutrales más allá de las cualidades innegables de su rival. Y agregó sobre su enojo: "Hay una imagen que yo estoy en el banco con los ojos cerrados porque como yo me había dado cuenta que había perdido la chaveta dije 'me tengo que tranquilizar porque esto es un robo escandaloso y yo no consigo nada volviéndome loco'
Por último, hizo un análisis del juego que después de todo es lo que más le gusta hacer más allá de la polémica: "El partido no fue tan malo como yo pensaba. Hubo muy pocas situaciones de gol, casi ninguna.Por eso el árbitro se apresuró al cobrar ese gol porque si no no pasaba nada. Iba a tener que cabecear él en un córner. Pero tanto Huracán como Vélez trataron de jugar al fútbol".
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