La muerte del delantero de Godoy Cruz, Santiago Morro García, conmocionó a todo el fútbol sudamericano. El uruguayo de 30 años fue encontrado sin vida en su departamento de Mendoza y las primeras hipótesis indican que se trataría de un suicidio.
En junio de 2019, el Morro García había dejado un testimonio que no pasó de largo en este triste día. Aquellas palabras del goleador se referían a sus problemas personales y su bajo rendimiento futbolístico en el Tomba, lo que más tarde desencadenaría que no sea tenido en cuenta por el entrenador.
"Varios problemas personales fueron influyendo en mi rendimiento, no fue fácil para mí. No son excusas. Quiero volver a ser el goleador, sentirme bien", había deseado el Morro en una entrevista con Radio Nihuil. En aquel momento, García había anotado siete goles en 22 partidos en esa temporada de la Superliga con la camiseta de Godoy Cruz.
"No somos robots, no estamos hechos de acero, nos pasan cosas y eso hace que el rendimiento dentro del campo de juego no sea el óptimo", había señalado el uruguayo, un ídolo para los hinchas de Godoy Cruz.
El día que el Morro García quiso dejar de jugar al fútbol
Lo que resuenan ahora estas palabras del Morro García. El 38% de los futbolistas, según @FIFPro, sufre depresión o problemas psicológicos (cuatro de cada diez). En la sociedad, el porcentaje varía entre el 13 y el 17%. La depresión suele ser un tema tabú. Y en el fútbol, aún más. pic.twitter.com/2te5Pa1tXx
— Roberto Parrottino (@rparrottino) February 6, 2021
Y había completado sobre sus temas personales: "Las he podido ir superando de a poco, apoyándome en mucha gente. Son cosas que no se saben, pero cuando uno las vive de adentro, todo tiene un por qué. Repito, no es una excusa por mi bajo rendimiento. Futbolísticamente no me he sentido bien, tomo la responsabilidad de eso y por eso me quedé a recuperarme".
García arrastraba desde hace un tiempo una depresión, derivado en la imposibilidad de ver a su hija, en Uruguay, y que lo habían dejado al margen de la consideración del actual técnico Sebastián Méndez.
Fuente: NA
FH