Si bien desde el 19 de mayo de 1959 al día de hoy Boca y River se vieron las caras en muchísimas ocasiones tanto por torneos nacionales como internacionales, esa fecha aún tiene un sabor muy especial para todos los hinchas xeneizes: su equipo aplastó 5-1 al Millonario en lo que es la mayor goleada de la historia del Superclásico en la era profesional del fútbol argentino
Uno de los grandes partícipes de ese récord que, a pesar de haber pasado 61 años, está más vigente que nunca, fue “el Piojo” José Yudica, una de las tres incorporaciones que había hecho Boca de cara al torneo de 1958. “Pasaron muchísimos años de aquel partido y es increíble que todavía no hayan podido superar esa goleada que le propiciamos a River. Mirá que han jugado un montón de veces más y sin embargo, todavía ningún equipo pudo superar la aplastante victoria que conseguimos allá por el 59”, recuerda, en exclusiva para 442, el ex futbolista y entrenador rosarino de 84 años.
“Yo había llegado a Boca desde Newell`s con muchas ganas y sueños de triunfar acá en Buenos Aires. Tuve la suerte de jugar al lado de un monstruo como Ernesto Grillo que se cansó de hacer goles y dejármelos hacer. A River nos tocó enfrentarlo en nuestra cancha por la tercera fecha del campeonato y en ningún momento se nos cruzó por la cabeza que les íbamos a ganar por semejante diferencia. Los dos teníamos buenos equipos pero esa tarde nos salió todo redondito y ellos no pegaron una”, relata quien, después de pasar por varios clubes en el fútbol argentino y jugar tres años en Colombia, en 1972 regresó al país para terminar su carrera en un club del ascenso: Talleres de Remedios de Escalada donde dio cátedra dentro y fuera de la cancha.
Además de la inmensa alegría que le sigue provocando el haber sido parte de esa victoria histórica de Boca sobre su eterno rival, el ex entrenador de Altos Hornos Zapla, Newell´s, Belgrano, Argentinos Juniors y Quilmes, por mencionar algunos de los clubes que dirigió con muy buenos resultados, tiene dos motivos personales para recordarlo como una de las mayores alegrías de su carrera como futbolista: sus dos primeros goles en Boca y nada menos que ante el conjunto Millonario: "Sabés lo que era para un jugador recién llegado del interior jugar un clásico y marcar dos goles. Fueron mis primeros dos goles en Boca y nada menos que ante River. Me sentía como tocando el cielo con las manos. Escuchar a los hinchas de Boca gritar tu nombre es único y yo tuve la suerte de vivirlo en carne propia, y nada menos que ante River", afirma, en un tono que denota mucha emoción a pesar del tiempo transcurrido..
"Nunca me puse a averiguarlo pero habría que ver si, además de Carlos María García Cambón que tiene el récord con cuatro goles, hay algún otro jugador en la historia de Boca que le haya marcado dos goles a River en el primer clásico que jugó y con apenas tres fechas en el club. No creo que haya muchos”, cuenta, quien durante su paso de tres años por Boca jugó 65 partidos y marcó 20 goles. “Tan mal no me fue en Boca, no?”, cierra entre risas.