domingo 01 de diciembre del 2024
La nueva normalidad

Tras el coronavirus, el fútbol pornográfico

La prevención del virus para continuar el negocio. Similitudes y diferencias frente a la enfermedad, entre dos de las industrias del entretenimiento más poderosas del mundo.

Todavía en el medio de la pandemia por coronavirus, a medida que la tasa de contagios y de mortalidad fue decreciendo, los estados europeos flexibilizaron sus medidas de aislamiento y las empresas e industrias, de productos no esenciales, empezaron a desarrollar de manera vertiginosa planes para reabrir con seguridad sus lugares de trabajo. Lo mismo aconteció en el fútbol, cada vez más cercano al mundo empresarial en sus movimientos, y en punta picó la Bundesliga alemana, que siguiendo los protocolos de sanitación popularmente conocidos y utilizando los equipos de protección personal se planteó a su manera, cómo responder las preguntas sobre las que no hay una respuesta homogénea:

  • ¿Dónde evaluar?
  • ¿A quiénes evaluar?
  • ¿Con qué frecuencia evaluar?
  • ¿Qué hacer con el caso positivo detectado?

Respondidas estas preguntas hay un tema de privacidad y difusión sobre la información recopilada sobre los futbolistas, que también hay que tener en cuenta. No hay antecedentes en la historia del deporte de interrupciones tan largas y menos por circunstancias de este tipo, pero si hay un paralelismo en el mundo del entretenimiento para asociar.

A finales de la década de 1990, cuando el HIV salió del confinamiento inicial entre hemofílicos y homosexuales, amenazó seriamente con llevar a la bancarrota a la multimillonaria industria pornográfica.

“No creo que hubiese podido estar en esta industria sin los controles que se impusieron. Eso hubiese sido una locura. ¿Sexo a pelo con extraños veinte veces al mes? Sería el trabajo más peligroso del mundo” afirmó en Stats News Lance Hart, protagonista del cine para adultos y luego emprendedor con la productora Sweet Femdom. “Todas las cosas que la gente está buscando desesperadamente en este momento. Guantes, máscaras, toallitas con alcohol y una limpieza frenética de los espacios comunes, son cosas que en los sets de filmación forman parte del procedimiento operativo estándar.”

“PASS”, el mecanismo de testeos implementado por la industria pornográfica ya lleva más de veinte años en funcionamiento y ha superado muchos de los mismos desafíos que cualquier programa de prueba de COVID-19 en deportistas podría llegar a enfrentar: desde la toma de muestras cada 14 días y los resultados de pruebas hasta la educación de los trabajadores sobre la necesidad de repetir las pruebas y de mantener seguro sus lugares de trabajo. En los sets norteamericanos, cualquier prueba VIH positivo conduce al cierre inmediato en todo el país y el rastreo detallado de contactos antes de retomar las filmaciones. Un tema importante para tener en cuenta por la UEFA cuando quieran retomarse las competencias internacionales y los traslados de delegaciones entre países.

“Consideraciones médicas de cara a la reanudación del fútbol” es una guía que publicó en los últimos días la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) para orientar en el retorno de la actividad. En su presentación inicial ya advierte y la falta de directrices inequívocas en la incertidumbre reinante “dado que el SARS-CoV-2 es nuevo, faltan pruebas científicas que determinen el papel de la práctica de deporte y de actividad física en la transmisión de la enfermedad. Todas las partes implicadas deberían asumir que quedan bastantes interrogantes acerca de las características de la COVID-19” y deposita la responsabilidad jurisdiccional en los estados: “corresponde a las autoridades locales y a los gobiernos evaluar los riesgos de la situación, así como establecer políticas de mitigación y modificaciones sustanciales para minimizar los riesgos de quienes participen en el fútbol”.

La guía cuenta con una propuesta de procedimiento de chequeo inicial para el retorno que consiste en:

  1. Realizar un primer test a todos los futbolistas tres días antes de reanudar la actividad.
  2. El segundo test se realizará antes de la primera sesión de entrenamiento (para evitar personas asintomáticas portadoras del virus = falsos negativos).
  3. Solo quienes den negativo en ambos tests pueden participar de la práctica.
  4. Aquellos que den positivo en la prueba no podrán realizar ninguna actividad futbolística y deberán seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias del país anfitrión.

Entre los recursos destacables que ofrece la guía está la “Herramienta de evaluación de riesgos en el fútbol” basada y readaptada desde la “Lista de control de la OMS para la evaluación y mitigación de riesgos en concentraciones multitudinarias en el contexto de la COVID-19”. Con esta herramienta, es posible cuantificar estimativamente las condiciones generales para el retorno específico según cada jurisdicción y realidad.

Además de focalizarse en el entorno, el manuscrito de la FIFA enuncia algunos pormenores a tener en cuenta sobre la salud del futbolista pero no profundiza en la metodología. Como por ejemplo, enfatiza en la importancia de destinar un tiempo preparación previo a la competencia pero no presenta ningún cálculo estimativo de: “Días de entrenamiento / Días perdidos” y, también, recomienda “realizar exploraciones y test que permitan la evaluación objetiva del estado físico y mental del futbolista” pero no sugiere una batería de control mínimo.

A diferencia de la Bundesliga, la Premier League ha sido mucho más cautelosa para avanzar y planteó un protocolo exhaustivo de control previo. Hace muy pocas horas informó que no ha tenido ningún caso positivo en las 1.130 pruebas realizadas en la segunda tanda de test entre jueves y viernes: a diferencia de los 4 positivos a comienzos de la semana. Este protocolo de dos testeos semanales para todos se mantendrá como mínimo hasta el retorno de la competencia el próximo 17 de junio.

Como en su momento tuvo que hacer la industria porno, salvando las distancias, con el miedo al HIV y sin tratamiento; el fútbol europeo va retomando su actividad con las herramientas que cuenta a mano y ante la imposibilidad de quedarse de brazos cruzados un año esperando la ansiada vacuna. La salida elegida fue repetir pruebas constantemente y sacar de circulación a las personas afectadas.

Cualquier asociación con el porno es mucho más que una analogía interesante.

 

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