Tras el despido de Hugo Ibarra, Boca negoció con Gerardo Martino para que sea el nuevo entrenador, pero tras la negativa del Tata cerraron la llegada de Jorge Almirón. Luego de varias semanas, el rosarino decidió hablar sobre su no a Juan Román Riquelme.
"El mundo que rodea a Boca es enorme. Es uno que va mucho más allá del fútbol, del plantel que tenés o de las necesidades futbolísticas del club. Hay otra vida dentro del club que es muy significativa. Hay un aspecto político que juega un papel importante y hay elecciones a finales de este año", expresó el Tata en el diario The Athletic.
Y agregó: "Boca actualmente también está impactado por la política nacional, lo que requiere un cierto nivel de evaluación. Y luego estaba mi capacidad para asumir un proyecto de esa magnitud en este momento. Después de un proceso exigente de cuatro años con México, mi análisis tenía que ser muy detallado. Una vez que aceptás un desafío como ese, no hay vuelta atrás. Creí que este no era el momento adecuado para mí. En este momento, Boca necesitaba otro tipo de compromiso".
Martino cerró hablando sobre su relación con la prensa de Argentina: "Después de todo lo que pasó con Boca, ahora todos tienen mi número. Respondo mensajes pero no doy entrevistas en Argentina. No he dado una entrevista en Argentina en seis años, desde que dejé la Selección, y no voy a hacer más".
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